La gran infraestructura viaria pendiente en la provincia de Málaga, el acceso norte al aeropuerto de la capital de la Costa del Sol, que permitirá la conexión directa desde la hiperronda, sigue a la espera de que arranquen los trabajos de construcción. Y ello a pesar de que la adjudicación de la intervención, que recayó sobre la unión temporal de empresas (UTE) integrada por Acciona Construcción y Jiménez y Carmona, tuvo lugar a finales del pasado mes de marzo.

Casi cinco meses después de que se diese a conocer la resolución del Ministerio de Fomento, según informaron a este periódico fuentes conocedoras de la actuación, sigue sin existir una fecha clara para el arranque de un proyecto que requerirá de una inversión estimada de casi 26,7 millones de euros (según valor de contratación, que fue 15 millones inferior a la licitación) y que necesitará de unos 36 meses de tareas. Conforme a lo expuesto por estas fuentes, es previsible que el paso adelante aún se demore algunas semanas o meses. La espera es sensiblemente mayor, de casi un año, si se toma en consideración la fecha del 31 de agosto de 2017, cuando se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la licitación de esta actuación.

De acuerdo a los detalles aportados por estas fuentes, que menciona de manera directa al Ministerio de Fomento, el impulso de la nueva carretera se ha retrasado debido a la dilación en la aprobación final de los Presupuestos Generales del Estado, que fueron validados de manera definitiva a finales de junio, lo que impidió disponer de "ciertos fondos necesarios para pagar a los propietarios afectados por las expropiaciones".

Levantado el escollo presupuestario, Fomento sí parece tener ya el camino despejado para poner en marcha la maquinaria en el acceso norte, lo que podría tener lugar a lo largo del próximo otoño. Las cuentas del Gobierno central para el presente ejercicio reservan para esta intervención 6,5 millones de euros, una cuantía que difícilmente será ejecutado en su integridad dado el avanzado estado del año. De la situación de parálisis que afecta a este proyecto de ejecución deja constancia el propio Gobierno central en una última respuesta oficial trasladada ante una interpelación del diputado nacional del PSOE Miguel Ángel. En la misma, fechada el pasado 27 de julio, e Ejecutivo se limita a recordar que la adjudicación del contrato tuvo lugar el 20 de marzo pasado, encontrándose "en fase de formalización del contrato". Un trámite que, dado el lapso de tiempo transcurrido, previsiblemente ya ha sido completado.

Las últimas informaciones oficiales aportadas sobre el proyecto corresponden a las comparecencias públicas de la diputada nacional del PP Carolina España, cuando en etapa aún de gobierno popular, vaticinó la puesta en servicio de la conexión directa desde la hiperronda al aeródromo malagueño en el verano de 2021. Apenas un día después de que se conociese la adjudicación, España puso en valor la apuesta del Ejecutivo.

Este vial supondrá la construcción de un tramo de vía de 1,6 kilómetros, que unirá el recinto aeroportuario con la segunda ronda de circunvalación. La obra, además, permitirá ampliar el actual acceso desde la propia hiperronda a Alhaurín de la Torre. Los estudios elaborados por Fomento sitúan en entre 10.000 y 12.000 los vehículos que a diario pasarán por esta carretera, cifra que podría alcanzar los 14.000 una vez sea ejecutado el vial distribuidor metropolitano.

El nuevo trazado tendrá su origen en el enlace de Churriana de la hiperronda y finalizará en el límite del sistema general aeroportuario, entre Zapata y la cabecera norte de la pista actual. La calzada izquierda, en dirección a la hiperronda, dispondrá de dos carriles, mientras que la derecha, hacia el aeropuerto, tendrá tres. Asimismo, se proyectan dos ramales directos de conexión: uno de ellos para facilitar la conexión directa con el aeropuerto de los vehículos procedentes de la Costa del Sol Occidental; el otro, para dar salida hacia los viales de la urbanización norte del aeródromo. Otra de las mejoras de la intervención será la mejora de la accesibilidad actual al Valle del Guadalhorce y a Alhaurín de la Torre mediante el desdoblamiento del ramal de conexión entre la A-7 y las carreteras autonómicas A-7052 y A-404.

La baja ofertada por la alianza empresarial aminora la envergadura económica de este sistema viario, en el que el coste medio del kilómetro se eleva a casi 16,2 millones de euros (10 millones menos que con el valor de licitación como referencia). Y ello en buena medida por las particulares características geotécnicas del terreno sobre el que discurrirá el trazado, "con suelos blandos, que obligan a costosas soluciones"; por la necesidad de ejecutar un 30% de la extensión en estructura (se cuentan hasta tres en todo el proyecto), y por el efecto que tiene la afección sobre servicios como varias líneas eléctricas, varios caminos.