La acumulación de arena obliga a cerrar la bocana de El Candado

El temporal de viento que en los últimos días se ha tocado el litoral de Málaga capital, con olas de hasta 4,5 metros, deja sentir sus efectos sobre el puerto deportivo de El Candado. Tanto es así que la acumulación de arena en la bocana de acceso al mismo ha obligado a los responsables club a cerrarla temporalmente. Esta circunstancia, que se espera pueda estar resuelta en unos días, limita su incidencia sobre un número acotado de barcos, en concreto sobre los veleros con un calado superior al metro y medio.

Así lo explicó ayer a este periódico el gerente de la entidad, Carlos Saavedra. "Como consecuencia de los temporales que ha habido se ha perdido bastante calado y hemos cerrado por precaución", explicó, al tiempo que aclaró que esta circunstancia no impide la entrada o salida de los barcos a motor, "que son el 80% de los que están atracados" en estas instalaciones.

"Hoy [por ayer] hemos empezado el dragado de la bocana y esperamos que en unos días esté solucionado; fecha concreta no sabemos, pero si el tiempo nos respeta en una semana como mucho", añadió Saavedra. De acuerdo con el censo de atraques de El Candado, la mayoría de embarcaciones que disponen de un espacio son a motor, contándose del orden de 50 veleros. A esto se suma el hecho de que, a diferencia de lo ocurrido en otros incidentes, todos los barcos estaban dentro del puerto cuando se ha tomado la decisión de cerrar la bocana.

Una comunicación realizada por el propio puerto deportivo informa a los socios sobre el problema detectado. "Nos hemos visto obligados a cerrar el puerto como medida de precaución ya que el calado existente es muy escaso y no permite condiciones seguras de navegación, sobre todo para veleros", relata el escrito.

Según la información oficial que ofrece el propio club en su página web, el puerto dispone de 280 amarres, todos ellos ocupados, así como de espacios de taller, varadero, bar y restaurante. El gerente del espacio deportivo informó de que en este momento sólo se dispone de amarres libres de seis metros. "Desde hace casi 15 o 20 años lo tenemos casi lleno", señaló Saavedra, quien vinculó esta circunstancia con el hecho de que en la actualidad El Candado se mantiene como el único puerto deportivo de la capital.

Lo que de momento se mantiene parado es el proyecto que años atrás se puso sobre la mesa para ampliar el número de atraques actual. En concreto, el objetivo era conseguir una instalación con 600 amarres en agua (para barcos de entre ocho y 40 metros) y otros 400 en marina seca, con una inversión estimada en 66 millones.

Sin embargo, la iniciativa privada se topó con la negativa de la Consejería de Fomento, que informó negativamente a la misma por sus posibles afecciones medioambientales, de un lado, así como por la ausencia de demanda suficiente que justificar una intervención de este tipo.