La Aemet apunta a que los daños en La Cala de Mijas los habría provocado una manga marina de unos 130 km/h

Una tromba o manga marina. Eso sería lo que ocasionó los daños en La Cala de Mijas en la madrugada de este martes, durante el paso de la borrasca Emilia por Málaga. Son las conclusiones "preliminares" de los técnicos de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) que esa misma jornada se desplazaron al terreno para tratar de determinar qué fenómeno fue el causante de los destrozos. Según ha explicado su director en Málaga, Jesús Riesco, una tromba o manga marina "es un pequeño tornado que entra desde el mar". El Ayuntamiento de Mijas ha estimado este miércoles en medio millón de euros los destrozos y en 67.000 euros sólo los de la iluminación navideña.

Todo fue muy rápido y ocurrió minutos antes de las 2:00 de la madrugada. La manga marina "si hubiera sido de día, se habría visto", ha señalado. Pero como sucedió de noche, su paso se infiere a partir de los daños y del estudio del escenario que dejó tras de sí. Riesco ha insistido en que se trata de un informe "inicial", pero ha añadido que lo acontecido "es compatible con una tromba marina EF1", es decir de en torno a unos 130 kilómetros por hora.

Unas conclusiones preliminares que se basan en los efectos causados, con varios veleros pequeños y mediados "elevados y desplazados más de 20 metros", según ha recordado el responsable de la Aemet. Riesco ha explicado que entró desde el mar, a la altura del Torreón y castigó en línea unos 500 metros hasta llegar a la A-7. "Probablemente, encajaría en una manga marina, es probable por los daños ocasionados en una zona muy reducida", ha puntualizado. Duró en torno a un minuto, "lo que duró su paso" hasta alcanzar la A-7. Antes, las fuertes ráfagas de viento derribaron el alumbrado de Navidad de La Cala, ocasionaron destrozos en el mobiliario urbano, daños en el techo del chiringuito Arroyo y caída de ramas. También arrastraron sillas en varios establecimientos y tumbaron vallas. En la parte final incluso arrastró maceteros de gran tamaño. La manga marina habría sido la responsable sólo de los destrozos en esa franja concreta del territorio mijeño.

En el resto del territorio municipal hubo más daños ocasionados por la borrasca Emilia. Fue una línea convectiva del frente activo cuyo rastro se reflejó en el radar de la Agencia, con un paso rápido, que dejó lluvias intensas y rachas de viento fuertes o muy fuertes como en el resto de Andalucía. La Aemet no tiene medidor en Mijas, pero el de Marbella registró una velocidad de 80 kilómetros por hora y el de Fuengirola, de 76.

El estudio y las conclusiones de la Aemet son importantes por dos razones. Por un lado, para tener un registro de tornados, mangas o trombas marinas. Pero también para los correspondientes trámites ante el Consorcio de Compensación de Seguros.