Málaga

Las aerolíneas apuestan por Málaga: programan un 5% más de asientos en invierno que en 2019

  • Mantienen la operativa en el aeropuerto e incluso elevan la oferta en el periodo noviembre-marzo

  • El problema es la ocupación de esos vuelos; es muy incierta y dependerá de la evolución de la pandemia

Pasajeros en una de las terminales del Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol

Pasajeros en una de las terminales del Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol / Javier Albiñana

Las restricciones por el avance de la pandemia en Centroeuropa vuelven a traer incertidumbre a la evolución del turismo pero, al menos a priori, las aerolíneas apuestan por Málaga. Pedro Bendala, director del Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, asegura que las compañías han reservado un 5% más de asientos en la temporada de invierno (del 31 de octubre al 26 de marzo) que en 2019. “Las compañías quieren volar y eso es lo que nos trasladan. ¿Eso es algo seguro? No. Porque no va a tener sentido volar con los aviones medio vacíos. Pero el sentir del sector es mantener la operatividad”.

En opinión de Bendala, los vuelos sí se mantendrán y “habrá fluctuaciones en la ocupación. Si hay restricciones (como sucede ahora) bajará y si no hay subirá”. De momento, según el director del aeropuerto, en noviembre aún continúa la tendencia de recuperación de los meses anteriores. En números redondos, tras una primera mitad de año con entre un 10% y un 15% de lo habitual, en junio llegaron a Málaga 600.000 pasajeros, en julio 1.100.000, en agosto 1.350.000, en septiembre una cifra similar y en octubre 1,5 millones, récord del año. En noviembre serán menos, pero la recuperación (hasta ahora) respecto a 2019 continúa. “Málaga está de moda. Por eso nos estamos recuperando tan intensamente. De los grandes, somos el que más ha crecido, por encima de Madrid y Barcelona, y quizás al mismo nivel que Palma de Mallorca”.

El aeropuerto recuperará las rutas con Canadá a partir del 14 de diciembre

En octubre ya volaron un 97% de las aeronaves que lo hicieron en el mismo mes de 2019, aunque la ocupación se situó entre el 80 y el 85%, frente a entre el 90% y 95% que suele ser habitual (la media del año es del 40%). Málaga ya tiene conexión con 108 ciudades y hay más de 180 rutas (para un mismo destino puede haber más de una). Incluso hay 41 rutas nuevas que no había en 2019, aunque también se han perdido.

En cuanto a la larga distancia, ya hay conexiones con Turquía, Rusia y Oriente Medio, pero, dice Bendala, ahora el aeropuerto no aspira “a recuperarlas todas porque, realmente, ni siquiera las tienen las capitales de Europa”.

Pedro Bendala, director del aeropuerto Málaga-Costa del Sol Pedro Bendala, director del aeropuerto Málaga-Costa del Sol

Pedro Bendala, director del aeropuerto Málaga-Costa del Sol / Javier Albiñana

Aun así, ya anuncia que se recuperan las rutas con Canadá a partir del 14 de diciembre. Respecto a Europa, se están incrementando las conexiones con el este y Reino Unido está aún “dos meses por detrás” del continente. Si en general se han programado un 5% más de asientos para el invierno, en el caso de las islas británicas es un 11% menos, “y el factor de ocupación ha ido más flojo, pero ya está casi al mismo nivel”, dice Bendala, que asegura que en este país –clave para Málaga– no solo influye la pandemia, sino también el Brexit y la crisis de suministros.

Bendala ve un panorama general muy incierto, pese a la buena posición de partida del aeropuerto malagueño. “Somos muy optimistas pero no tontos y la incertidumbre con la que vivimos la tenemos que reconocer. Hay muchas variables nuevas en la coctelera”, afirma.

Plan de inversiones

El plan de inversiones está condicionado por este escenario. El Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) aprobado por el Consejo de Ministro a finales de Septiembre prevé una inversión para Málaga de 88 millones en el periodo 2022-2026. El mismo DORA contempla que no se recuperen los niveles de pasajeros de 2019 en España hasta “mediados o finales” de ese periodo 2022-2026, por lo que no habrá grandes hitos en inversiones, que, recuerda Bendala, siempre dependen de la evolución de la demanda.

La inversión prevista en el periodo 2022-2026 es de 88 millones de euros

Se centrarán, sobre todo, en “garantizar los niveles de seguridad”. Y pone como ejemplo la unificación del control de pasaportes, una de las inversiones previstas para 2022. “Es más eficiente juntarlos, porque con los mismos recursos puedes tener más capacidad”, argumenta. Otro ejemplo, aunque este es del DORA vigente, es la inversión en renovar las máquinas que controlan los equipajes, “porque cada cierto tiempo salen tecnologías nuevas y hay que cambiarlas”.

Lo que no habrá serán inversiones en ampliaciones de pistas o terminales. Y la razón es clara: no hay necesidad de ello. “No tenemos ningún problema de capacidad. Tuvimos 20 millones de pasajeros en 2019 pero la capacidad de la infraestructura da para acoger 30 millones. Por tanto, tenemos un 50% de reserva aún para crecer con respecto a nuestro máximo histórico”, afirma Bendala, que ve en esto una ventaja, ya que “da tiempo a pensar en cuáles son las necesidades para crecer más allá del periodo DORA” en caso de que pudiera llegar al tope de pasajeros. El futuro, es decir, el atractivo de Málaga, será el que marque el camino.

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