Uno de los jóvenes que el domingo resultó intoxicado tras consumir drogas de diseño en una zona de ocio nocturno de Torremolinos se encuentra en coma inducido. Se trata de un policía local de la capital de unos 30 años que continúa ingresado en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) del Hospital Carlos Haya de Málaga, al igual que otro hombre de la misma edad que también se encuentra en estado grave.

Aunque fuentes del centro hospitalario donde permanecen ingresados sólo pudieron confirmar que los jóvenes se encuentran estables dentro de la gravedad, otras fuentes precisaron que al menos el policía local está en coma tras sufrir una parada cardiorespiratoria por la ingesta de estupefacientes.

También resultó intoxicado un policía local de Mijas, aunque fue dado de alta el mismo día del Hospital Virgen de la Victoria después de que los médicos le suministrasen vitamina B12. En cuanto al estado de salud de la mujer que también fue ingresada en este centro hospitalario, se desconoce por el momento.

A la espera de que concluya la investigación iniciada por la Policía Nacional para esclarecer los hechos, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, anunció ayer que se adoptarán medidas al respecto una vez que el policía local se haya recuperado.

Además, señaló que "no es bueno" que en los Cuerpos de Seguridad haya usuarios de drogas, ya que éstos "deben tener un comportamiento ejemplar que transmitir a todos los ciudadanos".

Los hechos ocurrieron sobre las 20:30 de la tarde del domingo cuando el servicio de urgencias del 061 recibió un aviso de que cuatro personas habían resultado intoxicadas por drogas. Dos de ellos se habían desplomado y tenían convulsiones, mientras que los otros dos daban muestras de embriaguez y ya habían provocado las quejas de los vecinos por exceso de ruido.

La Policía investiga si consumieron una sustancia conocida como GHB, un tipo de éxtasis líquido, aunque no se descarta que pueda tratarse de otra droga química en mal estado.