Agresión en el hospital de Marbella: amenazas de muerte a sanitarios, mobiliario "volando" y pacientes atemorizados

Familiares de un enfermo que falleció agredieron a profesionales y asustaron a los demás ingresados, que se encerraron en sus habitaciones por miedo

Sindicatos piden multas y más medidas contra los agresores en los centros sanitarios de Málaga

Reciente concentración en Málaga convocada por el Sindicato Médico contra las agresiones.
Reciente concentración en Málaga convocada por el Sindicato Médico contra las agresiones. / M. H.

La tranquilidad de la segunda planta del Hospital Costa del Sol, en Marbella, se quebró este jueves después de que muriera un paciente. Los médicos lo intentaron reanimar, pero sin éxito. Tras conocer el deceso, empezaron a llegar sus familiares y la emprendieron contra los sanitarios. Amenazaron de muerte al facultativo que llevaba al fallecido, golpearon a un auxiliar de enfermería y destrozaron mobiliario, según denunció el Sindicato Médico de Málaga (SMM).

"Los agresores eran cuatro o cinco. Arrancaron extintores, tiraron un carro lleno de material quirúrgico... Las cosas volaban por el aire. Fue una situación muy violenta y muy desagradable. El resto de los pacientes y sus familiares se encerraron en las habitaciones, asustandos, no se atrevían a salir por miedo", comentó la delegada de la organización sindical en ese centro sanitario, Cristina Guitard.

El hospital activó el Protocolo de Agresiones y llamó a la Policía Nacional para garantizar la seguridad de los profesionales, el resto de las personas y de las instalaciones. Los agentes llegaron rápidamente. Tuvieron que acudir varias parejas de policías para reducir a los presuntos agresores. El hospital actuó según lo establecido en el Plan de Prevención de Atención a Agresiones. El centro sanitario -que condenó los hechos- está colaborando con las fuerzas de seguridad para esclarecer lo ocurrido.

El SMM ya ha convocado una concentración para el próximo martes a las 10:00 a las puertas de las consultas externas del hospital a fin de expresar la repulsa por este ataque que alteró por completo la normalidad de la planta de Cirugía.

Este hecho trascendió un día después de conocerse que las agresiones en el ámbito sanitario van en aumento. En 2024, se registraron en la provincia de Málaga un total de 318. Ello supone casi una diaria y un incremento del 14% respecto al año anterior. De esa cifra, 69 fueron físicas y 249 verbales. Además, es el cuarto año consecutivo en que siguen subiendo en la sanidad malagueña tras el descenso producido durante la pandemia. Trabajadores, sindicatos y colegios profesionales siempre advierten que el problema es aún mayor porque en esos números sólo se incluyen los casos que se registran. Pero insisten en que hay muchos que no se notifican oficialmente a la Administración ni se denuncian; de modo que esas estadísticas sólo son, aseguran, la punta del iceberg. Además, las cifras no incluyen las de la sanidad privada.

El incremento en el sistema público malagueño sigue la misma tendencia que la comunidad autónoma, donde el año pasado se contabilizaron 1.866; 362 agresiones físicas y 1.504 no físicas. Un aumento que la Administración achaca a "una mayor sensibilización y conocimiento del Plan de Prevención y Atención a las Agresiones y al "efecto rebote posterior" tras las restricciones de acceso a los centros aplicadas durante la pandemia.

Precisamente, la semana pasada el Sindicato Médico de Málaga (SMM) y el de Enfermería (Saste) denunciaban la escalada de casos, reclamaban multas y que estos ataques se consideren "alteración del orden público" -lo que agravaría las penas- ya que trastocan la actividad asistencial cuando se producen.

La Consejería de Salud reitera que está preparando un régimen sancionador que se integrará en la próxima Ley de Salud. Esta normativa recogerá infracciones y sanciones frente a las agresiones en el ámbito sanitario, según ha destacado tras la reunión mantenida este jueves de la Mesa Técnica de Prevención de Riesgos Laborales. La Administración también ha resaltado que Málaga cuenta con más de 6.700 dispositivos de seguridad, entre ellos 592 cámaras y 170 alarmas individuales. Durante el año pasado, los letrados del SAS hicieron en esta provincia 33 asistencias, en las que lograron 15 sentencias condenatorias, siete de ellas tipificadas como delito de atentado.

En la provincia, los números representan un incremento por cuarto año seguido. Hubo una caída en la pandemia, de 323 agresiones totales en 2019 a 186 en 2020. Pero a partir de ese año, tras la progresiva normalización de la actividad asistencial, cada año eran más. Un total de 187 en 2021, 268 en 2022, 278 en 2023 y 318 en 2024.

Según los datos del Registro Informático de Agresiones de Centros (RIAC) aportados por el SAS en este encuentro, las mujeres son las más agredidas. Representan casi tres de cada cuatro (72,45%). Por perfil profesional, el 80% de los ataques totales se cometen contra personal sanitario, sobre todo médicos o enfermeros. Del total de las 1.866 agresiones contabilizadas en la comunidad autónoma, algo más de la mitad se produjeron en centros de Atención Primaria (52,52%) y el resto (47,48%) en hospitales. Del total de agresiones, la quinta parte (20,3%) es cometida por personas con problemas de salud mental o deterioro cognitivo. Pero ese porcentaje se eleva al 51,6% cuando se trata de agresiones físicas. Los supuestos de violencia física o amenazas graves provocadas por pacientes psiquiátricos o personas con problemas cognitivos se consideran como agresión, aunque se ha establecido un sistema para que se puedan filtrar y reciban un tratamiento diferenciado, tanto en el registro como en las actuaciones posteriores que se llevan a cabo.

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