Los agricultores no encuentran jornaleros para recoger la aceituna

Si hace unos años lo difícil era encontrar gente para recoger la aceituna porque la mayor parte de la mano de obra de los municipios del interior se trasladó a la Costa por el boom del ladrillo, ahora en plena crisis y con una lista del paro que no cesa de crecer sigue siendo complicado para los agricultores disponer de cuadrillas de trabajadores cualificados para la campaña que empieza la semana que viene y cubrir los 75.000 jornales previstos.

No todos los agricultores de la provincia de Málaga se han topado este año con esa dificultad, pero sí aquellos que en los últimos años han contado con empleados extranjeros, sobre todo, procedentes de Rumania y que no podrán venir a esta campaña por las limitaciones impuestas por el Gobierno español. El pasado 22 de julio el Consejo de Ministros aprobó un acuerdo por el que sólo se autorizaba a contratar a personal de nacionalidad rumana que estuviera dado de alta en cualquier régimen de la Seguridad Social anterior a esa fecha, por lo que los trabajadores de la campaña pasada que regresaron a su país y quieren volver este año necesitan obtener un permiso de trabajo para poder ser empleado y no resulta un trámite fácil de conseguir.

Eso es lo que ha ocurrido a un agricultor de Antequera, que prefirió no dar su nombre, y que desde hacía seis años disponía cada temporada de una cuadrilla de empleados rumanos que "funcionaban muy bien". Pero este año no pueden venir de Rumania y ha tenido que buscar "deprisa y corriendo a gente de aquí y no ha sido fácil de conseguir porque además ha habido que enseñarles", explicó.

El suyo no es un caso aislado y otros agricultores reconocen que no son muchos los que se han ofrecido para recoger la aceituna este año aún a sabiendas de que hacían falta jornaleros en algunas explotaciones agrícolas de la zona norte de la provincia. El secretario general de CCOO en Málaga, Antonio Herrera, aseguró no entender "cómo hay 14.000 personas de la comunidad que se han ido este año a Francia para la campaña de la vendimia a realizar una actividad productiva tan parecida y que aquí haya tanta dificultad para lograr mano de obra".

La única explicación que, según el responsable sindical, cabe pensar ante esta situación es que la falta de mano de obra para recoger la aceituna es "fruto del abuso y la explotación que durante años ha habido en el campo donde es difícil hacer inspecciones y ejercer un control sindical".

Pero esa no es la única dificultad que tendrán que salvar en esta campaña los más de 6.000 agricultores que la semana que viene empezarán la campaña de verdeo. La temporada arrancará en la provincia de Málaga con un sobrante de la campaña anterior de 370 millones de kilos de aceituna y un precio muy bajo. A eso se une además, según Baldomero Bellido, técnico de la patronal agraria Asaja en Antequera, que el consumo nacional ha caído este año un 15%, por lo que recomiendan a los agricultores que si las aceitunas de mesa "no cotizan bien se destinen a molino".

La campaña de aceituna prevista para este año no serán tan abundante como la anterior, cuando se batió un récord histórico con unos 604 millones de kilos sólo en la provincia de Málaga, pero se también se espera que sea buena con unos 560 millones de kilos que se unirán al stock existente. El problema es que el consumo anual no suele pasar de 520 millones de kilos.