Alerta por lluvias

Los pantanos de la provincia almacenan el doble de agua que el otoño pasado

  • Los embalses suman más de 83 hectómetros cúbicos recogidos durante la última semana

Estado del arroyo de las Culebras en Ronda

Si los efectos inmediatos sobre poblaciones, carreteras y campos son devastadores, las intensas lluvias sí que dejan un rastro positivo en los pantanos. La crecida de los ríos y las precipitaciones con una fuerza histórica sobre los propios embalses se dejan sentir ya en sus mediciones.

El agua acumulada en los siete pantanos malagueños es muy superior a la que se contabilizaba el año pasado en esta misma fecha, en algunos casos siendo más del doble, como en los de Casasola, Guadalteba y Guadalhorce, según muestran los datos de la Red Hidrosur.

De hecho, de los 211 hectómetros cúbicos que se acumulaban el 21 de octubre de 2017 en la totalidad de los embalses de la provincia ayer se alcanzaron los 421. Siendo ésta una cifra que aumentará en las próximas horas si continúa la inestabilidad.

El embalse del Guadalteba es el que presenta, hasta el momento, un mayor crecimiento. Los 98 hectómetros cúbicos de la semana pasada aumentaron ayer hasta 130, nada que ver con los 38 hectómetros cúbicos que acumulaba en 2017. Dicho pantano se encuentra a más del 85% de su capacidad total.

No obstante, el que más se acerca a su límite es el del Guadalhorce, con 114 hectómetros y el 91% de su capacidad. Esto supone un crecimiento de más del 20% en los últimos siete días. Tal día como hoy hace un año el agua almacenada no subía de los 54 hectómetros cúbicos.

El embalse del Conde del Guadalhorce, aún estando al 59% de su capacidad, ha duplicado su nivel pasando de los 17,3% de la pasada semana a los 39 de ayer. Otro embalse que se encuentra al 82,8% de su capacidad es el de Casasola con 18,2 hectómetros cúbicos acumulados de los 21,7 que tiene de capacidad total.

Estos datos suponen una mejora de una situación que ya hace dos semanas era buena. A principios de octubre, el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, aseguró que los embalses de la provincia de Málaga tenían ya suficiente agua para garantizar un consumo normal de la población durante un año e incluso la presa de La Viñuela, que está al 36% de su capacidad, tiene recursos suficientes para los dos próximos años.

Estos fueron los datos presentados al final del año hidrológico, que concluyó el pasado 30 de septiembre. Si entonces los embalses estaban, de media, al 55,7% de su capacidad, ayer tres de los siete embalses superaban el 60% y otros tres el 84%.

El consejero recordó a principios de octubre que el año hidrológico anterior –desde el 1 de octubre de 2017 al 30 de septiembre de 2018– “empezó con gran preocupación porque había llovido menos de lo normal y las reservas escasamente permitían garantizar la demanda de agua para todo el año”.

La situación empeoró hasta el comienzo de la primavera, llegando incluso a tener que tomar medidas para el ahorro y restringir el consumo de agua a los agricultores en la Axarquía. Sin embargo, a finales de febrero volvió a llover y permitió regresar a la normalidad.

Con las lluvias de estos días, el nuevo año hidrológico se inicia con unos registros fuera de lo común. Ya el pasado año llovió igual o por encima de la media, por lo que se pudieron atender las demandas de agua. La tromba de agua que puso en jaque a la provincia y que, al mismo tiempo, ha llenado los pantanos, fue causada por la depresión aislada en niveles altos (DANA), antes llamada gota fría.

Si bien el aviso de máximo nivel, el rojo, estuvo activado en la Costa del Sol y el Valle del Guadalhorce durante el día y se desactivó sin que se produjeran lluvias significativas, en la comarca de Antequera y sierra sur de Sevilla se cumplieron los peores pronósticos de la Agencia Estatal de Meteorología, que volvió a activar el aviso rojo la noche del sábado hasta las 3:00 de la madrugada del domingo.

Según explicaron ayer desde la Aemet, la DANA se situó el sábado frente a la costa granadina, descargando sobre el mar y sin tocar tierra como se esperaba. Pero por la noche de ese día se desvió hacia el interior de la provincia y se fue desplazando desde la comarca de Antequera, principalmente en Campillos, hasta Ronda y el Alto Genal para seguir por Estepona

A primeras horas de la tarde se determinaron quitar todos los avisos, salvo el amarillo para la Sierra de Grazalema y el Estrecho de Gibraltar sobre los que quedaban los coletazos de esta gota fría que ya se disipaba. “Pueden caer algunos chubascos en las provincias de Málaga y Sevilla pero sin que sean de consideración”, comentaban desde el Centro Meteorológico de Málaga.

La DANA se desplazó hacia Cádiz, aunque ya con mucha menos fuerza. “La peligrosidad estaba desde el sábado aunque es difícil determinar dónde exactamente va a descargar con mayor fuerza, por eso hay que estar muy vigilantes y avisar con tiempo cuando se prevé algo tan fuerte”, explicaron desde el centro malagueño.

Según las previsiones de la agencia para esta semana, podrían quedar restos de inestabilidad hoy lunes y mañana martes. Pero a partir del miércoles, al menos en la capital malagueña, las previsiones de lluvia son nulas. Aunque aún es muy pronto para prever con certeza, parece que las precipitaciones podrían volver el sábado.

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