El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se decanta por la prudencia respecto a la subasta del suelo para las torres de Repsol y sostiene que “lo natural es esperar a que haya un fallo judicial”. La plataforma Bosque Urbano -que quiere que todos los terrenos sean zona verde- pidió como medida cautelar la suspensión de la venta de esos activos.

A su vez, el Ayuntamiento interpuso un recurso para oponerse a la petición de esa coordinadora. “Lo que nos queda es esperar a que la jueza dé su respuesta sobre el tema”, dijo el regidor. De la Torre prefirió “ir sobre seguro” y defendió la legalidad de la actuación municipal, amparada por el Plan General de Ordenación Urbana del año 2011.

El primer edil malagueño insistió en que "la seguridad [jurídica] en este tema es muy importante", aunque matizó que no quería condicionar la decisión de la Gerencia de Urbanismo. El pleito judicial, que trascendió a principios de junio, frena la venta de los terrenos en los que se prevén tres rascacielos de 28,30 y 32 plantas. El proyecto está previsto sobre el antiguo solar donde antes se ubicaban los depósitos de Repsol, junto a la Avenida Juan XXIII.