Málaga

El alcalde de Málaga recula, son los propietarios los que tienen que poner los medidores de ruido

  • "El que diga que los problemas con las despedidas están vinculado a las viviendas turísticas es un ignorante", asegura el presidente de su asociación en Andalucía

Fotos: Las despedidas de soltero vuelven a Málaga

Fotos: Las despedidas de soltero vuelven a Málaga / Marilú Báez

Lo que ayer fue digo este martes es Diego. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, rectifica en cuanto al pretensión de poner medidores de ruido en viviendas turísticas. "Es una cuestión privada de ellos, puede ser un mecanismo, fomentar que exista esa cultura de autocontrol", ha abundado De la Torre.

Ha dudado el alcalde sobre la posibilidad de obligar a los privados a instalar los sonómetros, para dejarlo en manos de los propietarios, "obligar nosotros yo creo que no es viable, si han existido iniciativas privadas es cuestión de que eso se fomente". 

Sobre la actuación administrativa, el alcalde no querido entrar siquiera en la posibilidad, incidiendo en que son los propietarios los que deberán poner en marcha esas medidas. Sin embargo, tampoco ha especificado cómo hará el ente público para estimular a los privados a que pongan estas medidas en marcha. 

Los propietarios se sienten "demonizados"

Los propietarios de las viviendas turísticas se sienten poco menos que el objetivo de un caza de brujas. Carlos Pérez-Lanzac, presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía, asegura que se les ha "demonizado" y que "el que diga que los problemas con las despedidas están vinculados a las viviendas turísticas es un ignorante". 

Asegura que el 75% de sus clientes son familias, "la mayoría de las viviendas turísticas en Málaga son de 1 o 2 dormitorios, por eso es complicado que se alojen grupos en ellos". A lo que añade el acuerdo de un Código de buenas prácticas que han firmado con el Colegio de Administradores de Fincas en el que se incluye la recomendación de instalar sonómetros en las viviendas que sean reincidentes. 

Además de este Código de buenas prácticas, aseguran que disponen de fianzas por las que penalizan a los inquilinos que reciben quejas de vecinos. "Hay mecanismos si la vivienda esta gestionada de una forma profesional para poder evitar este tipo de malos actos", recalca. 

De esta manera, asegura que sólo el 0,05% de las pernoctaciones han recibido quejas por ruido "en unas pocas viviendas que no deben filtrar a los inquilinos y concentran estas incidencias". Es por eso, que ellos son los primeros interesados en que no haya problemas en sus apartamentos. 

Es por eso que piden un protocolo de actuación claro para estos casos en los que los huéspedes no acepten las llamadas al orden por parte del propietario, "igual que puede pasar en un restaurante o en un hotel, que puedes tener un cliente que no quieres".

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