El mismo día en que está llamado a declarar el director del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) Málaga, Fernando Francés, sobre la intervención protagonizada por Invader en el Centro histórico de la capital, con la instalación de hasta 15 mosaicos sin tener autorización ni de los problemas de los edificios ni de la Junta de Andalucía, el alcalde, Francisco de la Torre, pone sobre la mesa la posibilidad de crear un itinerario con las obras del artista urbano. 

En concreto, y aunque incidiendo en la necesidad de estudiar legalmente la acción, ha planteado la opción de que la Gerencia de Urbanismo colabore con los dueños de los inmuebles afectados que no tengan capacidad para retirar los citados mosaicos, a lo que han sido instados por el propio Consistorio, a cambio de quedarse con ellos e incorporarlos a una posible exposición en alguna zona de la ciudad fuera del Centro, dada su catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC).

"En la medida en que tienen un valor artístico trataremos de que se conserven", ha dicho el regidor al ser preguntado esta mañana, que ha avanzado que ha pedido a Urbanismo que analice esta posibilidad. "Si los propietarios no pueden nosotros los quitamos y nos quedamos con ellos", ha señalado, incidiendo en que de lo que se trata es de que Málaga "no pierda esa ventaja venida del cielo, llegada de pronto, en una noche de fin día x..."

De la Torre ha sido claro al señalar que el Ayuntamiento no pretende quitar nada a los propietarios afectados. "Le estamos quitando un problema", ha dicho, en alusión a los costes que puede acarrear la retirada de los mosaicos del artista urbano. Bien es cierto que estos costes son muy inferiores al valor que, en el mercado, pueden llegar a alcanzar.

Cabe recordar que de los quince mosaicos dos ya han sido retirados por sus dueños (uno en la plaza de la Merced y en el Palacio de Salinas), quedando trece pendientes. De ellos, dos se encuentran instalados en edificios de titularidad municipal (antiguos cines Astoria y Victoria y zona de Hoyo de Esparteros). En estos dos últimos casos, el Consistorio ya ha expresado su intención de retirar las obras sin causar daños a las mismas, con el fin de conservarlas.