Diecisiete años después de que el Ayuntamiento de Málaga abriese la guerra judicial para recuperar la propiedad de los terrenos del antiguo Campamento Benítez, el propio Consistorio la cierra sin tener aún en sus manos los suelos demandados. El equipo de gobierno del PP acaba de retirar el recurso judicial que tenía vigente hasta la fecha para lograr la reversión de estas 28 hectáreas de suelo antes incluso de firmar el acuerdo con el Ministerio de Fomento para la cesión de la parcela, a lo que se comprometió hace siete meses la titular de este departamento, Ana Pastor.

El paso adoptado, que según informaron fuentes de la Gerencia de Urbanismo a este periódico tuvo lugar a principios del pasado verano, contradice de forma clara los planteamientos que en los últimos años venía manteniendo el alcalde, Francisco de la Torre, que ya fuera en etapa de Gobierno del PSOE o del PP, insistía en que se levantaría la vía judicial cuando se firmasen los acuerdos de cesión.

La afirmación más próxima en el tiempo tuvo lugar el pasado mes de junio, cuando interpelado sobre la cuestión llegó a condicionar la retirada del recurso judicial a la rúbrica del acuerdo con Fomento, para el que, de momento, sigue sin haber fecha cerrada. El devenir de estos acontecimientos permite concluir que el regidor, antes de tener negro sobre blanco los compromisos, se fía de la palabra dada por Fomento. Al respecto, el portavoz del gobierno municipal, Diego Maldonado, habló de la existencia de "un compromiso firme", por lo que "se dio el paso de retirar el recurso judicial".

Todo ello con la vista puesta por el regidor en poder desarrollar sobre esta parcela un parque de carácter metropolitano, para el que ya dispone (como parte del remanente del presupuesto de 2011) de 1 millón de euros. Una cuantía con la que impulsar una primera intervención de mínimos en esta zona verde, posibilitando la limpieza y la recuperación del espacio e incluyendo algún equipamiento lúdico de índole menor para que pueda abrirse al uso ciudadano.

Sin embargo, ya sea por el retraso que se viene acumulando en el cierre del acuerdo con el Gobierno o por los problemas económicos que afectan al Consistorio, el propio regidor admitió hace algunas semanas la dificultad de dar uso en lo que resta de ejercicio a este dinero. Circunstancia que deja, nuevamente, en el aire los compromisos municipales con respecto a esta parcela.

Bien es cierto que los últimos fallos emitidos por los tribunales respecto a la demanda municipal han sido contrarios al Consistorio. El último de ellos de 21 de noviembre de 2011. La sentencia emitida por la Audiencia Nacional rechazaba la existencia de motivos para que la parcela fuese revertida a la ciudad, a pesar de lo cual el equipo de gobierno anunció que recurriría al Tribunal Supremo.

El origen de este histórico contencioso se remonta a julio de 1924, cuando el Pleno del Ayuntamiento acordó ceder al entonces Ministerio de la Guerra estas 28 hectáreas de terreno para el asentamiento del Ejército en el conflicto de África, con la previsión de que los suelos fuesen devueltos a la ciudad una vez la parcela dejase de tener uso militar. Tras este acuerdo, en plena dictadura militar, el mismo Ayuntamiento aprobó el 20 de mayo de 1925 la eliminación de la cláusula que posibilitaba esa reversión. Fue en mayo de 1995 cuando el Campamento Benítez cerró sus puertas y el Consistorio inició una vía ya concluida.