Ver a una mujer abrirse la camisa y sacar uno de sus pechos para dar de mamar a su bebé sigue causando cierta sorpresa y estupefacción en más de uno, especialmente cuando este natural e instintivo gesto se realiza en un espacio público. Ejemplo del reparo que esta acción ha llegado a provocar es el que hace unos aós atrás dio un jefe de seguridad del centro comercial Vialia cuando reprendió a una mujer por, justamente, alimentar a su pequeño. Este episodio dio lugar a lo que hoy es un movimiento organizado en defensa de la lactancia y de que la misma se pueda realizar, sin problema alguno, en cualquier establecimiento.

Ayer, una veintena de madres volvieron a simbolizar esta apuesta decidida por la lactancia materna con una tetada en las mismas instalaciones donde tuvo lugar ese incidente, en Vialia. Todas ellas posaron amantando a sus bebés, en una estampa con la que trataban de suprimir cualquier tabú o rechazo. La presidenta de la asociación que promueve esta acción en la provincia de Málaga, Delia Carvallo, es muy clara al responder a aquellos que aún hoy muestran sus reservas: "Si le molesta ver a una madre dar el pecho, pues mire para otro lado".

Carvallo insiste en que, a pesar de lo que pueda pensarse y de la naturalidad del gesto, a muchos "les perturba". "Pero a casi nadie le molesta que alguien haga topless en la playa", enfatiza. Incluso, recordando lo acaecido en Vialia unos años atrás, hace hincapié en que una persona llegó a decirle al marido de Estela, nombre de la mujer implicada en el incidente: "¿Usted dejaría a su mujer mear en la calle?". "Pero cómo podemos comparar una cosa con la otra", se alarmó Delia.

En cualquier caso, no son muchos los casos conocidos de situaciones en las que alguien llame la atención a una madre por dar el pecho. "Hemos encontrado en la Red noticias de ese estilo, en algún museo. Imagino que lo hacen porque lo relacionan con que no se puede comer en ese lugar, pero no es lo mismo sacarse un bocata que darle el pecho a tu niño", comenta, al tiempo que reconoce que en la provincia, el colectivo no ha tenido conocimiento de ningún otro altercado.

En la misma línea que Delia se pronuncia Laura Pino, una de las madres que ha acudido a participar en la tetada. "Nunca he tenido ningún problema, pero es verdad que siempre te da un poco de cosa", comenta. Dice que aún hay gente que "mira un poco extrañada, sobre todo cuando el niño es algo más grande". Sobre ello recuerda que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que por lo menos hasta los dos años de edad se dé de mamar al pequeño. "Creo que poco a poco se irán concienciando; somos mamíferos. Parece que con la modernidad hemos perdido ese instinto", apostilló Laura.

Pero el acto de ayer tenía por objeto, además, defender la lactancia incluso en situaciones de emergencia. "Es importante que incluso en una catástrofe las madres sigan alimentando a sus niños", comentaba Delia Carvallo. "Pongo el ejemplo de las pateras. Cuando llegan deshidratados y le dan biberones al bebé. Lo que tendrían que hacer es que ese niño, en casos leves, reciban el pecho de la madre y se hidrate a la madre", defendió.