Amenaza de muerte a su madre con un hacha y lo desarman escondido debajo de una cama en Málaga

El individuo se encerró con su sobrina de 2 años en la vivienda

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Una calle de la barriada Bailén-Miraflores.
Una calle de la barriada Bailén-Miraflores. / Javier Albiñana

Amenazó de muerte, presuntamente, a su madre con un hacha, a la vez que la insultaba, delante de sus sobrinos, menores de edad. Con uno de ellos, de 2 años, se encerró después en la vivienda. La Policía Local lo acabó desarmando: estaba escondido debajo de la cama de un dormitorio. En una mano llevaba una ballesta, en la otra un palo de golf. Y oponía gran resistencia. Se trata de un nuevo caso de violencia doméstica en Málaga.

Los hechos se remontan a finales del mes de mayo, según ha informado este lunes el Ayuntamiento de la capital. Eran las 3:45 cuando la Sala del 092 de la Policía Local registraba una llamada que alertaba de una riña familiar en el distrito Bailén-Miraflores. Varias patrullas de la Policía Local se dirigieron al lugar. A su llegada, los agentes localizaron en la puerta de acceso al edificio a la víctima, una mujer de 55 años, acompañada por su hija y dos nietos de cuatro y nueve años, todas ellas "muy agitadas y nerviosas".

De la investigación se desprende que un hombre había acudido a la vivienda familiar "en un fuerte estado de agresividad, increpando y zarandeando a su madre". En un momento dado, llegó a coger un hacha que se encontraba en la mesa del salón para alzarla y dirigirse hacia ella, toda vez que la insultaba y amenazaba de muerte. La escena había sido presenciada por sus tres sobrinos, hijos de su hermana, que también fue testigo.

Ante la agresividad mostrada, tanto la víctima como la hija de ésta hicieron el ademán de huir de la vivienda junto a dos de los menores, de cuatro y nueve años. Mientras, al parecer, el individuo permanecía encerrado en la vivienda con su sobrina de dos años. Los agentes fueron avisados de que el presunto autor estaba "muy agresivo" y podría encontrarse armado. De ahí que la Policía activara un equipo del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) para proceder a la entrada al inmueble con las "debidas garantías de seguridad".

Los efectivos que ya habían llegado hasta el lugar se dirigieron a la puerta del domicilio. Podían escuchar los llantos de la pequeña, por lo que accedieron, haciendo uso de las llaves facilias por las víctimas, para "preservar la integridad" de la misma antes de la llegada del equipo GOA.

Una vez dentro, encontraron a la niña sentada en el salón y localizaron al hombre escondido bajo la cama de un dormitorio. Estaba provisto de una ballesta en una mano y un palo de golf en la otra. Los agentes lograron desarmarlo y reducirlo pese a mostrar una fuerte resistencia a la acción policial.

Fue detenido por un delito de malos tratos en el ámbito familiar y otro de amenazas graves a su madre con un hacha, en presencia de menores. Además, los agentes le atribuyen un tercer delito de resistencia y amenazas a agentes de la autoridad, han precisado desde el Consistorio malagueño.

En su traslado a dependencias policiales, el arrestado continuó mostrando una actitud "sumamente agresiva", llegando incluso, según la Policía, a "autolesionarse y a amenazar a uno de los agentes" que actuaba entonces. Después, pasó a disposición judicial.

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