La ampliación de jornada arroja al paro a más de 50 facultativos

Son las estimaciones del Sindicato Médico de la repercusión que ha tenido la aplicación del nuevo horario de 37,5 horas semanales en el Distrito Sanitario Málaga

Una sanitaria, en un centro de salud.
Una sanitaria, en un centro de salud.
L. García / Málaga

16 de octubre 2012 - 01:00

Más de medio centenar de médicos se ha ido al paro como consecuencia de la aplicación del incremento de la jornada laboral de 35 a 37,5 horas a la semana en el Distrito Sanitario Málaga, que agrupa a los centros de salud de la capital y su entorno. Esa es la estimación que hace el Sindicato Médico porque explica que ahora los fijos tienen que echar más horas y desplazan a los contratados.

"Estamos descontentos no por el incremento de jornada, que viene impuesto y lo aceptamos, sino por el modo en que se está aplicando, que es echando gente a la calle", argumentaba el representante del sindicato, Carlos Camacho. No se trata de despidos, sino de no renovaciones de contratos. Son una consecuencia del aumento de la jornada laboral impuesta por el Gobierno central y que tiene que aplicar la Junta de Andalucía dando así marcha atrás a un derecho -el de 35 horas semanales- alcanzado hace una década.

Los médicos de cabecera tienen que hacer esas 2,5 horas semanales de incremento trabajando al trimestre 20 horas por la tarde y 10, los sábados. Este mayor horario de los fijos merma contrataciones. "El aumento de jornada no beneficia a los usuarios porque no se incrementa la atención ni favorece a los trabajadores. Es ahorro puro y duro", apuntó Camacho. Desde la organización sindical se critica que los sábados los facultativos tienen que atender niños y urgencias, tareas que no realizan en sus consultas diarias como médicos de cabecera. "Ha sido a la fuerza y sin reciclaje previo. Hay algunos médicos que llevan 20 años sin ver niños ni urgencias", añadió el representante del sindicato.

Los sábados, los facultativos incluso en su mayoría tienen que desplazarse a otro centro de salud distinto al propio ya que la asistencia urgente se concentra en la capital en tres puntos: Puerta Blanca, Cruz de Humilladero y El Palo. Este desplazamiento supone además que sean pacientes desconocidos para el facultativo.

Durante la negociación con la Administración Sanitaria, el Sindicato Médico propuso en primer lugar que las 2,5 horas de incremento se jornada se dedicaran a formación. Luego, hizo una segunda propuesta para que se incrementara en 30 minutos la jornada diaria, como a otros funcionarios. Por último, solicitó que se cumpliera por la tarde, pero en el mismo centro. Sin embargo, aún sigue sin haber acuerdo en la Mesa Sectorial con el Servicio Andaluz de Salud sobre la aplicación de la nueva jornada y cada centro o distrito sanitario lo aplica según su criterio. "Y la manera en que se ha hecho en el Distrito Sanitario Málaga ha sido la más lesiva que es que los médicos de cabecera ahora tengan que trabajar los sábados, que se eche gente a la calle y no haya ninguna mejora asistencial", arremetió Camacho.

El incremento de jornada impuesto por el Gobierno central entró en vigor el 1 de julio. Los centros lo han comenzado a aplicar a la vuelta de las vacaciones. Desde el Sindicato Médico se critica que el Distrito Málaga obligue ahora a recuperar esas horas adeudadas, cuando no ha sido por culpa de los trabajadores.

La implantación de la jornada de 37,5 horas -que supone la pérdida de una conquista adquirida hace una década- es uno de los aspectos que más fricciones está generando en los centros. Ayer, el sindicato CCOO remitió una carta al gerente del SAS, José Luis Gutiérrez, en el que le pide que "se implique personalmente en solucionar el actual clima de tensión laboral" derivado de su aplicación. CCOO esgrime que la Administración tiene la responsabilidad de evitar los "abusos" en su implantación y el conflicto que puede tener "proporciones imprevisibles".

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