Málaga

Los análisis revelan que 32 palmeras del Parque tienen un hongo y el picudo

  • La empresa encargada del mantenimiento ha cortado las coronas y ha aplicado un tratamiento potente contra el hongo

Una treintena de palmeras del Parque de Málaga están afectadas por el escarabajo picudo rojo y un rojo. Los expertos lo sospechaban, pero los resultados de los análisis realizados en laboratorio no dejan lugar a dudas sobre la afección que sufren 32 ejemplares centenarios del histórico jardín del corazón de la ciudad.

Los tratamientos fitosanitarios contra el picudo que la empresa encargada de su mantenimiento aplica sobre las palmeras es precisamente la causa de la aparición de un tipo de hongo que está provocando la pudrición de algunas partes, especialmente la corona. El director del área de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Málaga, Javier Gutiérrez del Álamo, explicó que la hipótesis que se baraja es que "se haya producido la acumulación de este producto en la corona y el hongo haya podido proliferar".

Por esta circunstancia, las 32 palmeras del Parque afectadas están sufriendo el ataque mordaz del temido insecto y un debilitamiento añadido debido a la presencia de un hongo. La medida inmediata adoptada por el área de Parques y Jardines fue la cirugía foliar en los ejemplares afectados, es decir, la poda de la corona, además de la aplicación de un tratamiento de cuatro inyecciones de un potente producto insecticida que ataca directamente al hongo.

Pero los resultados del proceso curativo no se podrán valorar hasta finales de este año o el principio del año siguiente que es cuando comienzan a crecer las nuevas hojas de las palmeras, aseguró Gutiérrez del Álamo.

Mientras es tratado el hongo, las palmeras seguirán recibiendo tratamientos específicos contra el picudo rojo como hasta ahora. La técnica se llama endoterapia y consiste en introducir en el tronco un producto mediante una inyección para que el veneno llegue directamente al escarabajo y a las larvas a través de la savia de la que se alimentan. Esta medida se repite periódicamente para atacar al insecto sin tener que llegar a cortar las palmeras, ya que todas tienen más de cien años de antigüedad y un porte que ronda los 16 metros de altura.

El objetivo del Ayuntamiento de la capital es que el picudo no se extienda por las 300 palmeras canarias y datileras que hay en el Parque, además de las que se encuentran en los alrededores de la Plaza de la Marina, Palacio de la Aduana y el Hospital Noble. Ya el año pasado por estas mismas fechas hubo que tratar otras once palmeras del Parque, todas ellas en el lateral sur, por culpa de la plaga aunque solo una de ellas tuvo que ser cortada.

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