La tendencia ya se venía observando en la última década en la que todos los años han superado con creces las temperaturas medias debido al calentamiento que sufre el planeta. Pero el año pasado fue con diferencia, sólo igualado por el 2001, el más cálido desde que en Málaga existen registros históricos. La temperatura media registrada, incluyendo las máximas y las mínimas, de 2011 fue 1,1 grados superior a los 18,2 grados que ha habido de promedio en la capital desde 1942. Pero el año pasado también será recordado por haber sido seco, ya que no se alcanzó ni la cantidad de lluvia de un año normal.

El año pasado roza la calificación de extremadamente cálido que los meteorólogos reservan para aquellos en los que las temperaturas baten todos los récords y los 19,3 grados de media con los que cerró el 2011 la merecen. Según los datos del Centro Meteorológico de Málaga, únicamente el mes de marzo fue un mes normal en lo que a temperaturas se refiere. Sin embargo, los meses de enero, abril, mayo, julio, agosto, septiembre, octubre y diciembre fueron muy cálidos, mientras que el resto sólo fueron considerados como cálidos.

En el caso de las mínimas, en 2011 se alcanzó el récord que hasta ahora ostentaba el año 1955 en el que la media anual fue de 15 grados, cuando el promedio histórico es de 13,5 grados, y fue con diferencia el más cálido de la última década. Las temperaturas máximas tampoco se quedaron atrás y cerraron el año con una media de 23,6 grados, casi un grado por encima de lo normal. Pero en ese caso ya ha habido otros en los que han sido incluso superiores como los 24 grados de media alcanzados en 1995, y los 23,9 grados de 2007 y 2009, respectivamente.

Lo más relevante, según el Centro Meteorológico, es que desde 1994 sólo 1996 se puede considerar un año normal respecto a las temperaturas. El resto, y especialmente a partir de 2001, han batido todos los récords habidos hasta el momento.

Hizo mucho calor y también llovió bastante poco. En todo el año cayeron en Málaga 454 litros por metro cuadrado, muy por debajo de los 539 litros por metro cuadrado en los que se sitúa la media desde 1942. La cifra de precipitación acumulada contrasta enormemente con los 1.207 litros por metro cuadrado que se registraron en 2010, hasta ahora el más lluvioso de la historia. Gran parte de culpa de ese déficit hídrico la tienen las escasas precipitaciones caídas durante el otoño, época en la que más suele llover en Málaga. El último día que llovió en la capital fue el pasado 2 de diciembre. Pero ese día apenas cayó medio litro por metro cuadrado. Desde entonces el sol se resiste a irse.