Tres años sin poder salir al balcón de casa

Daniel Peinado vive en la zona nueva de Las Virreinas desde hace cuatro años y lleva tres sin poder salir al balcón porque los mosquitos no le dejan. Su casa, en la calle Borodín, se asoma al cauce del río Guadalmedina, un tramo que, se queja, lleva tres años sin limpiarse. La consecuencia es que una nube de insectos "del tamaño de un puño" ronda a los vecinos. La situación se agrava con un vertido de procedencia desconocida que provoca una acumulación de agua en el lecho del río, líquido estancado y, por tanto, origen de un olor nada agradable.

Peinado es presidente de la comunidad de propietarios de los números 1 y 3 de la calle Borodín. Tanto él como sus vecinos dependen de las mosquiteras y están completamente al día de los últimos aparatos que salen al mercado para luchar contra estos insectos. "Es increíble que estemos así por culpa de un río que encima está seco", sostiene. Lo de que los mosquitos son como puños es una forma de hablar, pero asegura que miden un centímetro.

Tiene dos peticiones. Que se limpie el cauce del río -afirma que en el tramo que transcurre al norte de La Rosaleda hasta la presa no se hace nada desde hace tres años- y que se determine el origen del vertido de agua que recorre su calle y queda estancada en el cauce. "Ahora, cuando llegue el calor, volverá a oler mal y será un nido de mosquitos", argumenta. Entre la primavera y el otoño, con el calor y la escasez de lluvias, la situación es insostenible.

Tanto su comunidad de propietarios como las aledañas que sufren el mismo problema han enviado varios escritos al Ayuntamiento para exponerle sus quejas. Fuentes municipales explicaron ayer que al Consistorio le corresponde la limpieza del cauce que transcurre al sur de La Rosaleda.

Fuentes de la Delegación provincial de Medio Ambiente, por su parte, aseguran que ese tramo del Guadalmedina se limpió a finales de 2008, entre octubre y noviembre. Precisan, además, que a esta administración le corresponde la limpieza de todo lo que crece de manera natural en un cauce, es decir, hierbas y matojos, pero no tendrían que hacerse cargo, por ejemplo, de la acumulación de basuras. La delegada de Medio Ambiente, Remedios Martel, se ha comprometido a visitar la zona para intentar dar una solución.

Peinado se reúne el próximo martes con el edil de IU Antonio Serrano. No cejará hasta encontrar un remedio.