El tercer hospital de Málaga inicia su particular singladura. El equipo técnico seleccionado por la Junta de Andalucía para redactar el anteproyecto que sentará las bases del equipamiento sanitario, con los estudios de arquitectura Lamela y Aidhos como principales referentes, ha comenzado ya el trabajo. Así lo confirmó a este periódico el urbanista Carlos Lamela, responsable de uno de los estudios integrantes de la unión temporal de empresas (UTE) adjudicataria del encargo. 

El paso adelante se produce, según indicó, después de que hace apenas unos días se firmase el contrato con la Consejería de Salud. Desde ese momento, el contador queda activado. La idea es licitar la obra este verano. La UTE tiene 96 días para redactar el anteproyecto desde la formalización, de manera que es previsible que los mismos estén sobre la mesa de la Administración regional antes del próximo mes de agosto.

Será en ese momento cuando el Gobierno andaluz dispondrá de un material técnico clave para impulsar la licitación de la redacción del proyecto de construcción y de la propia obra de un complejo que, según las cifras manejadas podrían requerir de una inversión cercana a los 400 millones de euros.

Otra vista de las instalaciones planteadas.

La de Lamela y Aidhos, que participaron junto a Sener y a ARCS, fue la oferta mejor valorada de todas las que concurrieron. Sólo en el plano técnico, obtuvo 47 de un total de 48 puntos posibles. Aunque habrá que esperar a que se concluya la labor para conocer en detalle el futuro hospital, el equipo esboza su propuesta.

De acuerdo con esas líneas iniciales, la idea pasa por ejecutar cuatro torres hospitalarias que se levantarán sobre un basamento de cinco alturas y que alcanzarán hasta la planta once. A las mismas hay que sumar un quinto edificio destinado a aparcamiento.

Vestíbulo de uno de los edificios del tercer hospital de Málaga.

Los integrantes de la mesa de contratación encargados de analizar las proposiciones pusieron en valor de este modelo que en el área ambulatoria todas las consultas externas y salas de espera están dotadas de iluminación natural, al tiempo que las circulaciones "son claras y funcionales".

"Las consultas externas se distribuyen entre la planta de acceso y la planta primera, lo que facilita la accesibilidad a los pacientes ambulatorios y reduce la dependencia de las circulaciones verticales", se precisaba. Al tiempo, se apuntaba que el área de hospitalización está dotada de doble circulación externa y de núcleos verticales.

En esta misma línea se destacaba que la altura máxima de las torres reduce la dependencia de las circulaciones verticales en comparación con otras propuestas que alcanzan un número de plantas muy superior. Al tiempo, se valoraba que las torres de hospitalización están conectadas entre sí.