Dos arroyos provocan el corte de calles en la capital

El mismo arroyo que el 6 de noviembre de hace ahora seis años se desbordó a su paso por la capital arrastrando hasta el mar a una docena de vehículos volvió ayer a dar un susto a los vecinos de la zona de El Limonar. El enorme caudal con el que bajaba el arroyo de La Caleta después de una madrugada en la que la lluvia no dio tregua hizo que en torno a las 10:00 de la mañana se derbordara a la altura de la calle Ramos Carrión, que cruza el arroyo entre el Paseo Miramar y el Paseo del Limonar.

Agentes de la Policía Local y bomberos de la capital se desplazaron hasta el lugar para asegurarse de que en ese momento no había ningún vehículo aparcado en el cauce, como suele ser habitual pese a estar completamente prohibido. El corte de la calle quedó señalizado para que nadie se aventurara a cruzar el arroyo en esas condiciones hasta que el caudal no descienda. También hubo que cortar temporalmente la calle La Era por la tierra y piedras que arrastró el arroyo Toquero a la altura de las obras de su embovedamiento y sobre las que se proyecta la urbanización de Colinas del Limonar, parada desde hace años.

La tromba de agua caída en esta zona de la capital provocó, además, el desprendimiento de rocas en la calle Baiolaora Carmen Amaya, aunque en este caso no hubo que cortarla porque pudieron ser retiradas en breve y tampoco afectó a ninguno de los vehículos aparcados ni a los que transitaban por allí ene se momento.

Esta zona de la ciudad fue donde la lluvia descargó con más fuerza. Desde el jueves por la tarde hasta el mediodía de ayer se registraron en El Limonar unos 64 litros por metro cuadrado, más de 54 a partir de la medianoche, según los datos de la red Hidrosur. Pero lo peos fue la intensidad con la que llovió en una hora, en la que se calcula que cayeron entre 14 y 26 litros por metro cuadrado.