El arte de saber dar el pésame
Una compañía de seguros ofrece atención psicológica a los familiares de los fallecidos durante el duelo
La muerte de un ser querido es el único mal que no tiene remedio. Sin embargo, sí es posible aprender a vivir y a afrontar las ausencias desde el mismo momento del fallecimiento. La compañía de Seguros Meridiano ha puesto en marcha un servicio en el que un equipo de psicólogos titulados, denominado GEAS (gestores de asistencia), que ofrecen, de forma totalmente gratuita, atención integral a las familias de los asegurados. Una iniciativa pionera que está llevando a cabo en Málaga y Algeciras.
Según explica el director de marketing la empresa aseguradora, Víctor Humanes, la función de los GEAS consiste no sólo en dar apoyo a los familiares sino que también su cometido conlleva solucionar las cuestiones administrativas que los familiares deben resolver "en esos momentos de inquietud". "La garantía de esta iniciativa reside en que los GEAS son profesionales titulados que saben cómo comportarse ante situaciones dramáticas".
El servicio de los GEAS empieza a funcionar desde el mismo momento en el que se produce la muerte de la persona. Un grupo de profesionales se desplaza hasta el lugar donde se ha producido el fallecimiento. A partir de ese instante el familiar empieza a recibir atención psicológica para superar el sobre todo el shock inicial.
Ana Isabel Aranda es una de las psicólogas que forman parte de los GEAS. Aranda explica que el proceso de atención se realiza en tres visitas: la primera de ellas tiene lugar justo en el lugar del fallecimiento , salvo que la muerte se produzca en la carretera ya que es en es e caso sólo la policía judicial, ni siquiera la familia, puede acceder al cuerpo.
La segunda sesión tiene lugar entre el velatorio y momentos antes del entierro. "Esta sesión es muy útil porque en ese espacio de tiempo a los familiares les ha dado tiempo para asimilarlo y pueden tener más dudas que solucionarles" cuenta Aranda. Por último el tercer encuentro se produce instantes antes de la misa in memoriam.
Para Ana Isabel Aranda la clave para apoyar a los familiares es "ser empático. Hay que mostrar tu apoyo pero nunca con frases hechas".
Según explica Ana Isabel la propia personalidad de los profesionales psicólogos es un factor fundamental durante el proceso de atención. "Hay situaciones muy delicadas porque los psicólogos también somos personas, te afecta y te entran ganas de llorar, pero ahí está la profesionalidad de cada uno", apunta Aranda.
Para esta psicóloga los momentos más difíciles son los que rodean una muerte infantil. "Cuando el fallecido es una apersona mayor es más llevadero porque su muerte es más predecible. En cambio cuando muere un bebé es más doloroso porque sus padres son personas jóvenes . Ves que se sienten deshechos y le ofreces tu consuelo", confiesa.
Otra de las iniciativas es la edición del libro Guía de apoyo al duelo que se reparte de forma gratuita entre los familiares. En esta publicación se recogen consejos para afrontar las diferentes fases por las que pasa una persona además de concienciarle de que esas etapas forman parte de la normalidad.
Uno de los apartados del libro está centrado en enseñar al lector a informar sobre un fallecimiento. En este sentido se presta especial atención al tratamiento con niños a los que se recomienza dar la noticia " con naturalidad, pero sin crudeza y sin mentir", explica Humanes.
El proceso postduelo se suele dividir en cuatro partes: en la primera se sufre un estado de shock ante lo repentino del suceso; pasado un período de tiempo y después de aceptar la pérdida, el familiar se adentra en un proceso de desconcierto; la siguiente etapa es la de la negación en la que incluso, el familiar llega a perder la fe religiosa. Por último el afectado procede a la reorganización de su vida ante la ausencia de la otra persona.
Los GEAS también han creado unos grupos de discusión en los que los familiares están bajo atención psicológica y aquellos que ya han pasado por eso se reúnen para contar sus experiencias con la presencia de un moderador que también es un psicólogo.
Hay casos en los que los familiares interiorizan el dolor hasta que, pasado el tiempo, lo exteriorizan y sufren depresiones que a veces no se relacionan con la muerte. El tiempo de recuperación depende de cada individuo.
No hay comentarios