El miércoles se disputaba la final de la UEFA Conference League 2022 entre la Roma y el Feyenoord de Róterdam. En el Heineken Corner, un bar situado en la barriada de La Carihuela (Torremolinos), la expectación era máxima y el ambiente eufórico, ya que el negocio está regentado por holandeses y la clientela mayoritaria está compuesta también por ciudadanos originarios de esta región. 

Pasada la medianoche, un hombre de 57 años asiduo en el bar, comenzó supuestamente a proferir comentarios obscenos a unas chicas jóvenes que se encontraban también en el local. Una actitud que Cees V., otro cliente, le habría recriminado. Así lo asegura I. F., el dueño de la cafetería que se encuentra enfrente del lugar donde ocurrieron los hechos. 

Ambos se enzarzaron en un rifirrafe. El dueño del bar medió entre sus clientes y aconsejó al que supuestamente había lanzado comentarios desafortunados que abandonara el bar. Entre regañadientes, el individuo pagó y salió del local. Todo parecía que había quedado en una riña sin importancia. 

Transcurridos unos 20 minutos, el cliente que había participado en la pelea salió a la puerta a fumar. En ese momento, se percató de que en la acera de enfrente se encontraba el hombre con el que había discutido anteriormente. Ahora, este tenía un machete. Alentado por sus gritos, Van se acercó, comenzaron a forcejear y sufrió una puñalada en la zona del abdomen.

La víctima consiguió levantarse y caminar hacia el interior del establecimiento, donde se tumbó. Aunque perdía mucha sangre, I. F. asegura que permaneció consciente unos minutos. Sin embargo, cuando llegaron los servicios sanitarios, no pudieron hacer nada para salvarle la vida.

Tras asestarle la puñalada, el supuesto agresor huyó por la calle Miami. Si bien, el dueño de Heineken Bar y un familiar de I. F. que se encontraba en la puerta del bar corrieron detrás de él para no perderlo de vista hasta que los agentes llegaran al lugar. El presunto autor de la puñalada consiguió escabullirse y guarecerse en las escaleras de un complejo de apartamentos. 

Sin embargo, los individuos que iban tras su pista lo localizaron. Cuando apareció la patrulla de la Policía Nacional, el presunto agresor tiró el machete y trató de huir de nuevo, aunque esta vez sin éxito. Los agentes lo detuvieron como presunto autor del apuñalamiento e incautaron el arma.

El arrestado fue trasladado a los calabazos de la Comisaría de Torremolinos, donde aún continúa, a la espera de que pase a disposición judicial. Según vecinos de la zona, es de origen holandés, reside en Torremolinos desde hace años y frecuentaba el bar donde comenzó la disputa. "Solía ir todas las semanas. Le gustaba mucho jugar al billar", apuntan.

La víctima, un hombre de 50 años también originario de Holanda, residía junto a su mujer en Benidorm, aunque cada dos o tres semanas viajaba hasta este municipio de la Costa del Sol para pasar unos días, ya que tenía amigos en la zona.

Estos vecinos aseguran estar "sorprendidos" con el suceso, ya que no recuerdan nada parecido en los últimos años. Y, aunque apuntan que suele haber alguna pelea puntual en el establecimiento "propia de un bar de copas", es inusual un altercado de esta gravedad.

Trabajadores de los establecimientos y complejos de los alrededores del lugar en el que se produjo el suceso aseguran que la Policía han pedido la grabación de las cámaras de seguridad exteriores con el objetivo de averiguar qué ocurrió con exactitud y tratar de esclarecer los hechos.

Por su parte, el dueño de Heineken Corner ha compartido en sus redes sociales un mensaje lamentando el fallecimiento de la víctima: "Queremos enviar nuestras condolencias a los niños, familiares y amigos, y desearles fortaleza en este difícil periodo". Asimismo, han anunciado que permanecerán cerrados hasta este domingo.