Málaga

Las asociaciones califican con un 7 sobre 10 la accesibilidad en la ciudad

  • El acceso a los edificios, el tren de Cercanías, la ocupación indebida del aparcamiento para minusválidos y el cine, entre algunas quejas

¿Es Málaga una ciudad accesible? Algo no funciona bien en el entorno cuando un escalón de cuatro centímetros puede impedirte la entrada a un establecimiento. La ciudad cuenta con más de un millar de comercios accesibles, pero la lista de los que no lo son es aún larga. La ley 51/2013, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal a las personas con discapacidad, establece que los comercios antiguos tienen hasta 2017 para adaptar su entrada al establecimiento. Y es que, precisamente, esta es una de las principales quejas de los colectivos. "A nivel general hay muchas mejoras, es fácil moverse por Málaga, el problema reside en la entrada a los edificios", expresa Alfredo de Pablos, delegado de la mesa de accesibilidad del Grupo de Desarrollo Málaga Accesible, a la que pertenecen alrededor de 70 asociaciones malagueñas. "Nosotros no le echamos la culpa a los que tienen el negocio, pero evidentemente si me impiden acceder a un sitio este tiene un cliente menos", añade.

Hablamos de accesibilidad en cuanto a movilidad cuando una persona tiene la capacidad de decidir hacia dónde quiere ir, pero también cómo. Y viajar en Cercanías en silla de ruedas puede resultar un lastre. "Intenté ir al Plaza Mayor y acabé en Fuengirola y luego otra vez vuelta", critica. De Pablos explica que la rampa con la que cuenta uno de los vagones del tren de Cercanías no es accesible desde todas la estaciones. En ocasiones esta se queda corta o incluso más elevada, dificultando su uso. Y puntualiza que las únicas paradas en las que funciona correctamente son en las del Aeropuerto y María Zambrano.

"Al cine hay que echarle de comer aparte", manifiesta. La legislación establece que los puestos para personas con movilidad reducida deben situarse cerca de la salida de emergencia. Por lo general, este problema se resuelve ubicando estos asientos en primera fila. "Es inaudito, es imposible ver una película desde la primera fila. Además, se les olvida que podemos ir al cine acompañados, con lo que tenemos que estar sentados en diferentes sitios", critica.

Por su parte, Francisco Cumpián, secretario de Frater Málaga (Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad), comenta que "la mayoría de las dificultades nacen en el entorno de cada uno, desde poder ir al mercado de tu barrio o a la farmacia, o incluso al ir a ver una obra al Teatro Alameda". Eso sí, "no es lo mismo el Centro que los barrios, ni un barrio moderno que uno antiguo. Hay barrios que por su orografía es imposible que sean accesibles porque pillan en cuestas", agrega. Por esta razón, desde septiembre del año pasado, Frater Málaga, en colaboración con el Colegio de Arquitectos y los áreas de Urbanismo, Movilidad y Accesibilidad, han iniciado el proyecto Microcentros urbanos con la intención de estudiar la accesibilidad en los barrios malagueños. "Hemos empezado con Carretera de Cádiz y se trata de comprobar la viabilidad desde que sales de tu propia casa hasta el lugar al que quieres ir a través de diferentes itinerarios", explica.

Playas accesibles pero vehículos aparcados en la rampa de acceso al paso de peatones, bloques sin ascensor, las asociaciones piden más solidaridad a comerciantes y comunidades de vecinos que aún no se han adaptado a la legislación vigente. Pero "si tuviéramos que darle una puntuación sobre 10, sería un 7", concluye De Pablos.

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