Los atracadores a la fuga, una banda de Europa del Este en el punto de mira por una decena de robos en Málaga

Los atracadores que embistieron con su vehículo de madrugada a un todoterreno que conducía un policía nacional de camino a su casa estaban ya en el punto de mira por una decena de robos anteriores, la mayoría de ellos perpetrados en farmacias de Málaga. Todos -los ladrones y el agente- murieron en una colisión frontal sin frenada que ocurrió cuando éstos huían de la Policía en dirección contraria por la A7, en Torremolinos.

Pertenecían a una banda de Europa del Este muy activa que para sus asaltos empleaba también el método del alunizaje -estrellar su coche contra su objetivo y acceder rápidamente al interior para apoderarse de lo más valioso-. Los malhechores estaban siendo investigados por el grupo de Policía Judicial de la Comisaría provincial y el distrito Norte, según explicaba ayer en Espejo Público el secretario provincial del sindicato JUPOL en Málaga, Enrique Picarzo.

El primero de esos episodios violentos que tenían en vilo a vecinos y comerciantes se remonta al pasado mes de febrero. "Parecía un hecho aislado, pero las investigaciones que se abrieron fueron enlazando unos hechos con otros", detalló el responsable de la organización.

"No actuaban a lo loco"

Los investigadores contabilizaron ocho robos en farmacias, todos "con el mismo modus operandi". "Arrancaban las cajas registradoras y se tomaban su tiempo. Se las llevaban a otro sitio para abrirlas", explicó. Y esa era la pieza del puzzle que a los investigadores todavía les faltaba por encajar. "Se estaba intentando averiguar dónde las guardaban", matizó. Los robos habían sido consumados con una pauta clara: los cacos procuraban dar el golpe poco antes de los fines de semana, aprovechando el momento en el que las cajas con el dinero "están cargadas para dar el cambio suficiente". "No actuaban a lo loco", advirtió el portavoz provincial de JUPOL.

Esta vez, la banda de ladrones fracasó. Aunque la hipótesis que se contempla es que habían desactivado el aparato de seguridad de la puerta y, sin necesidad de romperla, la manipularon y la abrieron, se vieron acogotados por las prisas por rematar la faena. Salieron sin el botín. Al saltar las alarmas, daba comienzo una persecución en la que participaban policías locales y nacionales. "Ante esa presión cogieron dirección contraria", resaltó. El fatal desenlace ocurrió pasadas las 5 de la mañana.

Esa última noche había sido especialmente productiva para el policía fallecido, que unas cuatro horas antes, en torno a la 1:00, protagonizó la detención de cuatro personas por un presunto robo en otro establecimiento. "Había sido un servicio impecable", expresó el portavoz sindical. A las 5:00 sucedía la tragedia. Contra su vehículo, un todoterreno, impactó frontalmente el turismo en el que huían los atracadores.

Los agentes se afanaban en localizar el vehículo que los cacos mantenían oculto, pero las medidas de seguridad impuestas por el grupo no se lo ponían fácil. También habrían cometido robos en parques de Bomberos, el último en el distrito malagueño de Churriana hace algo más de un mes, para sustraer herramientas que luego utilizarían presumiblemente en los asaltos. La Policía sospecha que los ladrones hacían uso de ese material, como gatos hidráulicos y radiales, para abrir los cierres metálicos de los negocios y, una vez dentro, arrancar las cajas registradoras. Se da la circunstancia de que tras el robo en ese parque de bomberos, unos diez minutos después atracaron una farmacia cercana.

Homenaje en la Comisaría provincial

La Policía Nacional confirmó a última hora de este jueves que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a propuesta del director general de la Policía, Francisco Pardo, ha concedido la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo al agente fallecido. Es la máxima condecoración del Cuerpo.

La previsión es que a las 9:00 llegue a la Comisaría provincial, situada en la plaza Manuel Azaña, la comitiva con los restos mortales. Posteriormente, a las 10:00 horas, se rendirá un emotivo homenaje y al policía se le impondrá la medalla a titulo póstumo. Al acto acudirán el Director General de la Policía y el Director Adjunto Operativo, así como el resto de autoridades. Después, el cortejo fúnebre regresará al Parque Cementerio de Málaga, donde se celebrará el sepelio religioso.

Retrato de sus compañeros del Gotham

A Fabián le cuesta contener las lagrimas. Es, probablemente, el agente que mejor conocía a Antonio, el subinspector fallecido al acabar su turno tras colisionar contra su vehículo unos atracadores que huían de la Policía después de intentar robar en una farmacia de Puerto de la Torre. Su relación iba mucho más allá de la que le unía el Gotham de la Comisaría provincial, un grupo de paisano que lucha contra los malhechores que aprovechan la oscuridad para sus fechorías. Y, en esas, Antonio tenía un propósito firme: "Intentar cazar al máximo número de malos". Trabajar con él era apuesta segura. "Sabía que con él iba a ser todo perfecto. No iba a dejar a ningún compañero atrás ni ninguna operación sin acabar", sostiene. Se afanaba siempre en "llegar el primero, para parar, identificar o entrar".

Desde hacía casi 20 años, Fabián y Antonio trabajaban codo con codo. Comenzaron coincidiendo en la Comisaría del distrito Oeste. Antonio había pasado por los Zeta de Villaverde Usera, uno de los distritos "más cañeros" de Madrid. Después ascendería a oficial de policía. Ya como subinspector se estrenó en el Grupo de Robos. Allí, persiguió a aluniceros y otros peligrosos delincuentes. Cuando Miguel Urbaneja, el entonces responsable, abandonó la unidad, los dos compañeros dieron el salto al Gotham, una unidad nocturna especializada en la prevención y persecución de delitos patrimoniales. "Hemos hecho miles de operaciones juntos, una de ellas contra el robo de coches de alta gama en Marbella. Detuvimos en Madrid a casi toda la organización", rememora el agente.