Los expertos prevén que este año previsiblemente habrá más gripe y resfriados que la temporada pasada. Por dos razones. Primero, porque las medidas contra el Covid que actuaron de barrera a otros virus respiratorios se están relajando y por lo tanto lo más factible es que haya más contagios. Segundo, porque justamente esas medidas contra el coronavirus –como la distancia social, el uso de la mascarilla, el lavado frecuente de manos o el uso de gel hidroalcohólico– provocaron un desplome de cuadros gripales y de bronquiolitis generando una realidad epidemiológica inusual. Esta caída fue un efecto colateral de las medidas para contener la propagación del Covid. De manera que la previsión de los especialistas es que ahora suban.

“Los resfriados y la gripe pueden aumentar e irán volviendo a la situación previa a la pandemia”, explica el profesor de la Universidad de Málaga y epidemiólogo, Napoleón Pérez Farinós.

El especialista afirma que es una buena noticia que se vaya recuperando la normalidad y se estén relajando las medidas anticovid, pero advierte que si la gente accede a espectáculos, elimina la distancia social y prescinde de la mascarilla, habrá más probabilidad de gripe y resfriados.

Las medidas de higiene y barrera contra el Covid han funcionado. Y no sólo atajando el coronavirus, sino otros virus respiratorios. Pero al relajarlas, “también significa que los virus de la gripe y de los resfriados se van a transmitir mejor”.

De ahí que haga hincapié en que la población aplique las lecciones aprendidas en la pandemia para contener un virus, como lavarse las manos con frecuencia o no toser libremente, sino contra el codo. Además, insiste en que “no es nada descabellado” que si una persona se siente con mal cuerpo, “se ponga la mascarilla” para no contagiar a los demás si está incubando un proceso gripal o catarral.

Los virus de la gripe mutan. Por eso –a diferencia de otras vacunas como la del sarampión–, las dosis antigripales administradas varían cada temporada. Suelen ser mutaciones pequeñas por lo que la población tiene una inmunidad parcial.

El problema es cuando los virus hacen mutaciones más acusadas –como ocurrió con la gripe A– porque la población es más vulnerable. Según Pérez Farinós, “es previsible que sea parecida a las anteriores, pero nunca se sabe”.

El epidemiólogo no anticipa si será más o menos virulenta este año, pero estima que puede haber más que la temporada anterior porque poco a poco se están poniendo menos barreras para el Covid y eso le deja también abiertas las puertas a otros virus respiratorios, entre ellos, el de la gripe. En resumen, que la nueva normalidad incluye volver a cifras similares a la prepandemia con respecto a esos patógenos respiratorios.

Pérez Farinós explica que el virus de la gripe no sólo se presenta en humanos, sino también en cerdos y aves por lo que no se puede erradicar. Y aunque insiste en que la previsión es que sea similar a temporadas prepandémicas, aclara que “siempre puede haber sorpresas”.