El aumento de ventas de pisos reduce la mora en las comunidades

La morosidad en las comunidades de vecinos disminuyó el año pasado por primera vez en los últimos cuatro ejercicios gracias a la reactivación del mercado inmobiliario. La deuda total contabilizada en 2015 fue de 65,7 millones de euros en la provincia malagueña, una cantidad ingente pero un 13% inferior a la registrada en 2014, cuando se superaron los 75 millones de euros, según los datos aportados ayer por el Colegio Territorial de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla.

La compraventa de viviendas está aumentando por encima del 10% y eso está permitiendo reducir la bolsa de impagos tanto por parte de particulares como de entidades financieras. Si un ciudadano adquiere una vivienda con mora, el comprador debe hacer frente al pago de la comunidad adeudado en el año en curso y en los tres años anteriores desde julio de 2013, cuando se modificó la Ley de Propiedad Horizontal. Al haber más operaciones, las comunidades ingresan más dinero. Por otra parte, las entidades financieras se quedaron con numerosas viviendas de promotoras y particulares quebrados durante la crisis y, al ser activos devaluados, muchos bancos no hicieron frente a las deudas de comunidad, acumulando grandes cantidades. En estos momentos, al haber más dinamismo de ventas, los administradores afirman que la deuda de los bancos se ha reducido un 23% en el último año, si bien todavía suma 13,7 millones de euros. Los profesionales malagueños achacan esa mejora a la disminución del stock bancario y a la contratación de gestoras especializadas para liquidar las deudas, ya que numerosas entidades se vieron de la noche a la mañana con amplias carteras de viviendas y sin departamentos específicos para su mantenimiento.

Los administradores de fincas presentan su informe sobre morosidad desde hace cuatro años y destacan que la situación en las comunidades está mejorando, pues la violencia verbal y hasta física fue bastante común durante los años de crisis. "Las reuniones de las comunidades se están tranquilizando e incluso muchas están aprobando derramas para hacer reformas en los portales o de accesibilidad que hace dos años eran impensables", señaló Fernando Pastor, presidente del colegio profesional. A eso hay que añadirle, añadió Pastor, que "por fin en muchas comunidades se empiezan a prestar todos los servicios porque en la costa había muchas urbanizaciones vacías y abandonadas por promotores y bancos y ahora están entrando compradores que vuelven a contratar y pedir presupuestos". Por zonas, la Costa del Sol occidental es la que presenta mayores índices de morosidad, con un 50% de la provincia, seguido de la costa oriental (22%), la capital (21%) y el resto un 7%.

Residentes extranjeros 'huyen' en verano y sacan rentabilidad

En la Costa del Sol se produce un fenómeno curioso. Hay numerosos residentes extranjeros que pasan largas temporadas en este destino en viviendas en propiedad que cuando llega el verano huyen literalmente hacia sus países de origen para evitar la masificación. Eso sí, no se van con las manos vacías sino que alquilan sus inmuebles a otros turistas extranjeros durante los meses de junio a septiembre y obtienen una rentabilidad que les da cierta holgura económica el resto del año. "Son británicos, nórdicos o alemanes que disfrutan del clima en invierno o del golf cuando no hay esa gran afluencia de personas, por lo que huyen de aquí haciendo alquileres directos o a través de agencias locales", explica Luis Camuña, vicepresidente del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla, quien, no obstante, apunta que "hay una gran preocupación con el Brexit". La regulación de apartamentos turísticos, por otra parte, está siendo positiva pues, según los expertos, se obliga a los inquilinos a firmar unas normas de conducta y está habiendo menos quejas del resto de vecinos.