La autopista de Las Pedrizas y el final de la hiperronda se abrirán a la vez

Málaga disfruta desde última hora de la tarde de ayer de los dos primeros tramos de la hiperronda, infraestructura que, según anunció el ministro de Fomento, José Blanco, en la inauguración parcial de la carretera, será culminada a lo largo de 2011. El responsable gubernamental, que eludió, eso sí, aventurarse a precisar algo más en el calendario de finalización de los trabajos de la segunda ronda de circunvalación, se comprometió a que la citada autovía entre en servicio al mismo tiempo que la autopista de peaje de Las Pedrizas, una infraestructura que, al igual que la hiperronda, estaba previsto entrase en servicio en los últimos días de 2009.

Pero los problemas económicos que han lastrado a la concesionaria de la vía de peaje y la reprogramación de inversiones realizada por el Gobierno han impedido que ambas infraestructuras, las de mayor envergadura en materia viaria en la provincia, hayan cumplido con los plazos. De hecho, Blanco incluso dejó caer la idea de que hay que darse con un canto en los dientes con que sea en 2011 cuando estén culminadas. "En los tiempos que corren, con un ajuste presupuestario tan importante como el que hemos hecho, mantener los compromisos para la finalización el próximo año de la hiperronda es una gran noticia", afirmó el ministro de Fomento, quien agregó: "Mantener una inversión tan importante y cumplir con unos plazos es el mejor regalo de reyes que le podíamos hacer a la ciudad de Málaga".

Blanco, acompañado de un gran número de autoridades políticas de la provincia y de la comunidad andaluza, entre ellos el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ensalzó la importancia que, aunque de manera incompleta, va a tener la hiperronda para la capital de la Costa del Sol. De hecho, según los datos aportados por Fomento, los dos segmentos de vía ya abiertos, con una extensión de 11,4 kilómetros (de un total de 21 kilómetros), podrán absorber unos 54.000 vehículos diarios, lo que beneficiará a la saturada ronda oeste. La previsión apunta a que en 2030 esta cifra crecerá hasta los 114.000 coches.

"Esta obra tiene un carácter estratégico, una conexión de conexiones", afirmó durante el acto de apertura, en el que señaló la trascendencia de la nueva carretera "para dinamizar Málaga". La parte ya culminada y en explotación ha supuesto una inversión de 191 millones de euros, a los que habrá de sumarse otros 235 millones, correspondientes a los tramos finales, que permitirán prolongar la parte en servicio entre la A-357 y la carretera MA-417 y desde este punto hasta la A-7, a la altura de Torremolinos.

Su principal efecto se dejará notar en los miles de conductores que a diario se ven obligados a atravesar la ronda oeste para dirigirse a las localidades del Valle del Guadalhorce o al Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), donde trabajan actualmente unas 15.000 personas. Todos ellos tienen ya la opción de, a la altura de Virreinas, enlazar con la hiperronda y desembocar en la A-357, a la altura del Centro de Transportes y Mercancías (CTM). No obstante, la parte abierta tiene también enlace directo con del Puerto de la Torre, cuyos vecinos se verán beneficiados.

La parte de la carretera entre la autovía del Guadalhorce y la carretera C-3310, al final de Puerto de la Torre, con 5,1 kilómetros, consta de cuatro carriles de circulación por sentido, lo que supone una modificación respecto al proyecto original en el que solo se preveían tres viales. Este tramo cuenta con 17 estructuras, entre ellas un viaducto de 221 metros que salva el arroyo Arias. El otro tramo, entre la C-3310 y la A-7 (a la altura de Virreinas), tiene 6,3 kilómetros y discurre entre la urbanización el Ventorrillo y el paraje de San Cayetano. Es en este segmento donde se resuelve el futuro enlace de la hiperronda con la autopista de peaje de Las Pedrizas, cuyas obras fueron visitadas ayer por Blanco. Todo este tramo dispone de tres carriles por sentido, cuando en un inicio se habían diseñado dos. Entre las estructuras ejecutadas destacan dos viaductos para cruzar el arroyo España, de 93 y 153 metros, respectivamente, y otro paso elevado de 266 metros para salvar el arroyo de Teatinos.

El ministro aprovechó su discurso para subrayar la labor del Gobierno en la provincia, al punto de asegurar que su departamento ha invertido 1.400 euros cada minuto en los últimos seis años en este territorio, y dar un repaso por otras infraestructuras ya culminadas, caso de la nueva terminal del aeropuerto, o en fase de terminación, como la segunda pista del aeródromo, que estará a finales de 2011, o la duplicación del Cercanías al aeropuerto, que estará en el primer trimestre del año próximo.

"Acercaremos a las personas porque le ganaremos más tiempo al tiempo", insistió, a lo que añadió: "Extenderemos más libertades porque no puede haber libertad donde no hay movimiento y elevaremos más las oportunidades de los ciudadanos porque las ciudades que contienen más oportunidades son las que ofrecen mejores conexiones entre donde estamos y dónde tenemos derecho a llegar".

La apertura de la hiperronda contó con una amplísima representación institucional y política. Entre los nombres a destacar se encontraban el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido; el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el secretario general de la Presidencia, Bernardino León Gross; el subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna; la delegada provincial del Gobierno andaluz, María Gámez; varios diputados nacionales del PSOE y el PP; los máximos dirigentes provinciales de ambas formaciones, Miguel Ángel Heredia y Celia Villalobos, y alcaldes del área metropolitana como los de Cártama y Alhaurín de la Torre.