La autopsia a la mujer finlandesa no concluye que sea violencia de género

La investigación sobre la muerte el viernes de una mujer de nacionalidad finlandesa de 36 años en la localidad malagueña de Fuengirola continúa abierta al no ser concluyentes los resultados de la autopsia practicada al cadáver, según informaron ayer fuentes próximas a la investigación. Dichas fuentes han explicado que la autopsia no ha podido concluir que la muerte fuera causada por el marido de la víctima, también finlandés de 36 años, que fue detenido por la Policía, que barajó como principal hipótesis que se tratara de un caso de violencia machista.

A las 7:30 del viernes se dio aviso desde una panadería en Los Boliches a la Policía Local porque había un hombre pidiendo ayuda en el balcón de su casa. Acudió una unidad y, al entrar en el domicilio, encontró el cadáver de la mujer, que residía junto a su marido y dos hijos de 10 y 11 años. Según fuentes próximas a la investigación, el cuerpo presentaba rigor mortis, es decir, que había fallecido en torno a tres o cuatro horas antes. El marido fue detenido. Según estas fuentes, el marido declaró a la policía que el matrimonio había salido por la noche y él regresó antes. Aseguró que la mujer regresó al hogar herida y con ganas de vomitar, que se tumbó en la cama y murió. Los policías, no obstante, observaron en la vivienda múltiples signos de lucha, así como sangre en varias habitaciones.

No había denuncias previas por maltrato y la policía barajó la posibilidad de que se tratara de un nuevo caso de violencia de género, el cuarto en la provincia en lo que va de año. La autopsia realizada no confirma ni desmiente este extremo, por lo que es necesario seguir investigando para saber qué ocurrió exactamente.

Mientras tanto, las instituciones siguen condenando el fallecimiento de esta mujer. La directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Carmen Cuello, expresó ayer su repulsa, de confirmarse que finalmente se trate de una muerte por violencia de género. Para Cuello, una sociedad democrática del siglo XXI "no puede tolerar la violencia de género, ni tampoco el machismo y la desigualdad de género que dan sustento a dicha violencia".

En este sentido, ha animado en un comunicado a toda la sociedad a desmontar, con una actitud igualitaria, los cimientos del machismo, "un sistema social arraigado que reproduce roles sexistas y modelos irreales del amor y jerarquías de poder que discriminan a las mujeres". "La prevención y erradicación de la violencia de género deben ser una prioridad en la agenda política de todas las administraciones", ha subrayado Cuello, quien ha incidido para ello en la importancia de reforzar la inversión en políticas de igualdad de género.