La que se avecina

LA dirección del PSOE de Málaga ha intentado y logrado mantener cierto nivel de presencia mediática durante los días centrales del estío, sobre todo haciendo ruido a cuenta de las supuestas medidas de austeridad que el Partido Popular convirtió en una de sus principales banderas electorales. Al margen de que parece que siguen dispuestos a incidir en esta línea, para hoy han citado a los medios para presentar una serie de medidas referidas a las maltrechas economías de la Diputación y de los consistorios, los gerifaltes socialistas empiezan el curso político con un complicado panorama motivado por el adelanto de las elecciones generales al próximo 20-N, que parece haber dejado en un segundo plano el proceso de reflexión colectiva iniciado tras el batacazo de los comicios locales de mayo.

La reunión a nivel federal del PSOE, prevista para el martes 30 de agosto, en la que se fijarán los criterios generales de estrategia de cara a los comicios, se celebrará definitivamente el próximo día 7 de septiembre. Será a partir de ese momento cuando el equipo comandado por el secretario general de los socialistas malagueños, Miguel Ángel Heredia, ponga en marcha la maquinaria que debe tratar de movilizar al electorado. En fuentes de la dirección provincial aseguran que, como estaba previsto, el jueves día 1 se reunirán los componentes de la comisión encargada de redactar la ponencia base de la conferencia política provincial, convocada para el 8 de octubre. En este encuentro, que se espera con mayor participación que la escasa del anterior, se deberá dar forma a las aportaciones facilitadas por militantes y agrupaciones y se confeccionará un primer borrador que se estima que tendrá una extensión, a la vista del material, de más de 100 páginas. Un trabajo que desde sectores críticos consideran "descafeinado" por las presuntas indicaciones formuladas por el secretario de Organización, Francisco Conejo, en el sentido de excluir de la citada ponencia todo lo relacionado con el modelo de partido, para centrarse en las cuestiones que preocupan directamente al ciudadano.

Las mismas voces señalan que una vez más no tendrá lugar el debate solicitado por la mayoría de la militancia, que parece aplazarse hasta que en marzo se celebren las elecciones autonómicas también pendientes, por la falta real de interés de la actual dirección. Unas críticas que consideran también significativa la reciente dimisión de Bernardino León, que de un plumazo ha desmantelado el único órgano de dirección en el que se habían conseguido sumar algunas de las voces más destacadas del PSOE malagueño, entre otros Martín Reyes, Martín Delgado, José Román Aguilar y Fernando Arcas. Resaltando además la contradicción que suponían las palabras laudatorias del diplomático malagueño, tras ser designado como enviado especial de la Unión Europea (UE) a la región del sur del Mediterráneo, hacía el mejor equipo posible en cualquier lugar y situación, al que sin embargo no dieron bola en las pasadas elecciones.

Aunque realmente es la composición de las listas para el 20-N el tema que centra la mayoría de los chascarrillos que circulan. En medios de la dirección no disimulan su escaso entusiasmo por la posible presencia de la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, como cabeza de la candidatura socialista al Congreso por Málaga, incluso poniendo en cuestión su tirón mediático. La obligación de la confección de la lista en cremallera y los consiguientes empujones son algunas pinceladas de la que se avecina.