Un avión procedente de Málaga y destino Estocolmo pide regresar de urgencia para atender a un pasajero

La coordinación y trabajo en equipo son clave para que cualquier inconveniente que ocurra en el aire se solucione con rapidez. El último caso que han relatado los Controladores aéreos es el de un avión procedente del aeropuerto de Málaga y con destino Estocolmo, en Suecia, que tuvo que regresar de urgencia. La tripulación se puso en contacto con el Enaire de Sevilla para hacer el trayecto de vuelta porque un pasajero a bordo del avión había perdido el conocimiento.

Controladores aéreos han compartido como se ha gestionado el viaje de vuelta, en el que tuvieron que trabajar de forma coordinada varios agentes. En primer lugar la tripulación del avión afectado había pedido "regresas de urgencia" al aeródromo de la capital de la Costa del Sol. El pasajero en cuestión estaba siendo atendido por personal sanitario.

Controladores aéreos explican que para ello le facilitaron el descenso continuado, mientras le apartaban el tráfico aéreo y así "garantizar la prioridad" de este vuelo. Para agilizar la operación, trabajando conjuntamente con la torre de control de Málaga, se le recortó la aproximación a la pista 13, de despegues. También se coordino con el aeropuerto la gestión de la atención médica en tierra.

Controladores aéreos desean la pronta recuperación del pasajero (del que no han trascendido más datos) y agracecen la cooperación con el resto de tripulaciones afectadas.

Este es un ejemplo más de cómo se trabaja ante inconvenientes en las alturas. Recientemente Controladores aéreos relataron como gestionarun un vuelo que debía llegar a Málaga, donde varios pasajeros mostraron una actitud conflictiva.

Un vuelo con destino Málaga se desvía a Madrid por la presencia de pasajeros conflictivos

Un avión que cubría la ruta entre Alemania y Málaga no pudo completar su trayecto previsto al verse obligado a desviarse al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. La tripulación comunicó que varios pasajeros se encontraban en actitud conflictiva y solicitó la presencia de fuerzas de seguridad a su llegada.

Según detallaron los controladores aéreos en su cuenta oficial de X (@controladores), el vuelo, que debía aterrizar en la Costa del Sol, fue redirigido a la capital y recibió autorización para un descenso continuado y aproximación directa a la pista 18R, mientras se coordinaba la intervención de la Guardia Civil.

El incidente impidió que los pasajeros llegaran a Málaga. Aunque no han trascendido detalles sobre el número de personas implicadas ni sobre el alcance del altercado, la operación se saldó sin consecuencias para la seguridad del resto de ocupantes del avión.