Málaga

El Ayuntamiento de Málaga insiste en el doble modelo de Feria en el Real y el centro

Un grupo de personas pasea por el Cortijo de Torres montado en un coche de caballos durante la pasada Feria de Málaga.

Un grupo de personas pasea por el Cortijo de Torres montado en un coche de caballos durante la pasada Feria de Málaga. / Marilú Baez. (Málaga)

Una vez que se apagan las luces de la Feria, el Área de Fiestas del Ayuntamiento de Málaga ya empieza a pensar en el año que viene. Su máxima responsable, la concejala Teresa Porras, hace balance con Málaga hoy de todo lo vivido estos días y lo tilda de “positivo” y se mantiene firme en su postura de no unificar la ubicación de las celebraciones y mantener los dos espacios: el centro histórico y el Cortijo de Torres.

“No es posible una sola ubicación porque es imposible meter a todas las personas en un mismo sitio”, sentencia. Para Porras uno de los grandes logros ha sido que “el botellón en el Centro ha desaparecido”. “Ha habido grupos - explica - pero se han ido con su multa puesta. Creo que lo que no quería nadie era el botellón y eso lo hemos conseguido, además había mucho ambiente de música y de verdiales”. La edil se reitera en su postura: “Yo creo que el debate es que no hay debate: hay dos espacios y los dos pueden convivir perfectamente como ha pasado este año”.

A pesar de la buena nota que la concejala pone a la recién acabada Feria del centro de 2022, los vecinos de la zona han reclamado que el Cortijo de Torres sea la única ubicación, algo que Porras no comparte. “He leído las declaraciones que ha hecho el presidente la Asociación de Vecinos del Centro y no ha valorado que no haya habido botellón; ha pedido que la Peña Juan Breva oferte flamenco y lo ha ofertado toda la semana; el comportamiento en el Centro ha sido impecable y tenemos dos espacios que, si se comportan como este año, no hay argumentos para que los vecinos puedan decir eso”.

Uno de los objetivos que se marcaba el consistorio era preservar la seguridad. En este sentido, la concejala destaca la gran coordinación que ha existido entre la Guardia Civil, la Policía Local y la Policía Nacional así como la ausencia de altercados.

La falta de tiempo físico trajo consigo que los empresarios del ocio nocturno no pudieran instalar videovigilancia en las casetas, ya que no había margen para desarrollar la infraestructura necesaria, algo que queda pendiente para 2023. “Lo intentaremos poner como obligación para la adjudicación de las casetas. De cara al año que viene tendremos videovigilancia en todas las casetas del Real", determina.

Otra de las grandes novedades de este año fue cambiar el inicio de la Feria en sí. Se mantuvieron los fuegos artificiales en la noche del viernes precedidos de un novedoso espectáculo de drones pero el pregón se trasladó al cortijo de Torres para la noche del sábado junto con el alumbrado. Un formato que al parecer también ha llegado para quedarse ya que desde el consistorio consideran que “ha funcionado muy bien”.

“Nuestro objetivo, explica Teresa Porras, es salvar la playa y se ha conseguido y la verdad es que el pregón en el Real fue muy acogedor, muy malagueño y la gente lo ha valorado, con lo cual seguiremos apostando por seguir como estamos ahora mismo”.

Por otro lado, los hosteleros reclaman más música. La edil explica ante esto que la restauración tenía la posibilidad de solicitar música en vivo en sus locales hasta las 7 de la tarde y solo lo han solicitado dos negocios. “El tema de la ampliación de la horario de la música es complicado ya que no es lo mismo limpiar un recinto como es el Cortijo de Torres que tiene las calles asfaltadas que el Centro”, apunta. Por su parte, adelanta que no hay ninguna decisión tomada sobre si se ampliarán el número de conciertos de pago en el Auditorio.

En breve empezarán las reuniones de balance del equipo responsable de la Feria de Málaga y su cabeza visible tiene muy claro cual es el primer debe que va a apuntar para solventar de cara al año que viene: la modificación de ordenanzas, “porque están obsoletas”. “Hay cosas - prosigue Porras- que se están dando en ambos recintos que no están contempladas en esas ordenanzas y creo que es bueno que se recompongan y volverlas a poner en común con todas las áreas para tener las manos libres”.

Todo esto con unas elecciones municipales previstas para mayo. “Es verdad que hay elecciones pero yo espero que las modificaciones que se vayan a hacer para 2023 se hagan con tiempo de sobra y que no se utilicen como arma arrojadiza política. Lo que hay que hacer es trabajarlas”, concluye Porras.

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