El Ayuntamiento de Málaga y Endesa firman un acuerdo para evitar el corte de luz a personas sin recursos

Las familias sin recursos económicos tendrán más facilidad a la hora de acceder al bono social eléctrico, lo que impedirá que haya cortes de luz en sus domicilios en caso de impago. El Ayuntamiento de Málaga y Endesa han firmado este lunes un convenio que permitirá una agilización del servicio gracias a la creación de una aplicación pionera realizada con tecnología blockchain.

Hay tres tipos de bono social. Uno para familias vulnerables –en el que el cliente paga un 75% de la factura y la eléctrica un 25%–; otro para familias vulnerables severas, es decir, aquellas en las que su umbral de renta es inferior y que tienen un descuento del 40% en la factura; y un tercero para familias vulnerables en riesgo de exclusión social que son aquellas que no tienen apenas recursos y a las que les resulta prácticamente imposible pagar la luz. En este tercer caso, la bonificación a la familia de la factura eléctrica es del 100%, abonado el ayuntamiento o la administración competente un 50% y la compañía eléctrica el otro 50%.

En el caso concreto de Málaga, el alcalde, Francisco de la Torre, y el director general de Endesa en Andalucía y Extremadura, Francisco Arteaga, han explicado que el acuerdo entre el ayuntamiento y la eléctrica “funciona bien”, pero la tramitación y el intercambio de documentos para comprobar en qué situación se encuentra cada familia –lo analiza el área de Servicios Sociales del Consistorio– tarda unos cuatro meses. Se da la circunstancia además de que muchas de esas familias en riesgo de exclusión no acuden a Servicios Sociales a pedir la ayuda hasta que no les llega la carta de corte de suministro, por lo que se tiene que actuar con urgencia. Según ha detallado Arteaga, desde que se produce el primer impago de la factura hasta que se corta la luz pasan cuatro meses y, entre medias, mandan varios avisos.

El máximo responsable de Endesa en Andalucía y Extremadura ha reconocido que ha habido “casos puntuales” en los que se les ha cortado la luz a familias en riesgo de exclusión social porque comunicaron su situación muy tarde y se repuso el suministro eléctrico cuando se aclaró la documentación. Para evitar que se pueda repetir esa situación, Endesa y el Ayuntamiento de Málaga han suscrito un convenio que permitirá la creación de una aplicación a través de la cual todos los datos estarán actualizados al momento, por lo que la información del Consistorio, Endesa y las familias se podrá ver sobre la marcha.

“Con esta tecnología blockchain se acredita la validez de los documentos y la información. Se podría aplicar el bono social en tiempo real porque los servidores van a estar interconectados”, ha explicado Arteaga, quien ha desgranado que, una vez se detecta un impago y se inicia el proceso del corte de suministro, se verá si esa familia está en la base de datos de Servicios Sociales y si, por lo tanto, puede beneficiarse de esa ayuda.

Arteaga ha resaltado que “no le consta” que haya otra aplicación semejante en el mundo, por lo que estaríamos hablando de un proyecto pionero cuyo prototipo se desarrollará en Málaga. Si es efectivo, se trasladará a otras ciudades y, de hecho, Endesa adelantó que está en conversaciones con otro ayuntamiento andaluz con el mismo objetivo aunque no quiso precisar cuál.

En el día de hoy solo se ha rubricado el convenio y ahora hay que hacer la aplicación, algo que no es sencillo porque la tecnología blockchain está aún dando sus primeros pasos. En el acuerdo Endesa se compromete a desarrollar esa aplicación informática en un plazo aproximado de 12 meses, con seis meses más de prueba, así como a financiarla y ponerla a disposición del Ayuntamiento de Málaga de forma gratuita durante los dos años que dura el convenio, aunque con posibilidad de prórroga. “Esta alianza nos va a permitir ser más rápidos, eficaces y seguros”, ha indicado Francisco de la Torre.

El uso de la tecnología blockchain eliminará muchos de los trámites y facilitará el flujo inmediato de la información. Esta tecnología permite crear cadenas de datos en bloques temporales, distribuidas entre varios agentes, dando lugar a un registro permanente y secuencial gracias a técnicas criptográficas. El proyecto permitirá disponer de la trazabilidad de las acciones realizadas y asegurar que la información registrada sea inmutable así como garantizar el respeto en todo momento la normativa de protección de datos y el derecho al olvido. Las familias tendrán garantizada la confidencialidad de sus datos personales y en su ficha interna aparecerán aspectos como su NIF, su factura o si son atendidos por los servicios sociales.