Málaga

El 'banco malo' se queda con la torre de 35 plantas en Repsol, con 402 viviendas

  • La Sareb obtiene este suelo en el proyecto de reparcelación, que le adjudica además 19.141 metros de techo de uso terciario Al Ayuntamiento le corresponden 502 pisos libres y 400 VPO

La tarta inmobiliaria de los antiguos suelos de Repsol está definitivamente repartida. El proyecto de reparcelación del sector, actualmente abierto a información pública, adjudica a los dos únicos propietarios de los terrenos, el Ayuntamiento de Málaga y la Sareb, conocido como banco malo, las ocho parcelas en las que fueron divididos los 177.000 metros cuadrados del sector. La división responde a la nueva hoja de ruta trazada por ambos actores ante el fracaso del convenio que pesaba sobre la parcela en 2006 y que obligaba al propietario original a abonar al Consistorio 82 millones de euros a cambio de que éste triplicase la edificabilidad del terreno.

De ese montante, sólo fueron ingresados en las arcas municipales 12 millones. Los restantes 70 millones, tras varios meses de negociación entre las partes, han acabado siendo compensados en aprovechamientos urbanísticos, ahora ya materializados en números redondos. De acuerdo a la documentación técnica, a la Sareb le corresponde una única pastilla, si bien la misma tiene un valor simbólico incuestionable, dado que será sobre ella sobre la que se pueda levantar la más alta de las cuatro torres proyectadas en el espacio. La misma, de planta baja más 34 alturas, albergará un máximo de 402 viviendas de renta libre, así como 19.141 metros cuadrados de techo terciario.

Por su parte, la Gerencia de Urbanismo pasa a ser propietaria de suelos para edificar 502 viviendas de renta libre y 400 de protección oficial, así como dos pastillas de uso terciario, con una edificabilidad total de 25.244 metros cuadrados, cuatro de equipamientos públicos, doce de zonas verdes libres y varias para viales. Según los análisis del ente municipal, estos desarrollos recibidos vienen a cubrir la deuda de 70 millones de euros no abonados del mencionado pacto urbanístico. Un valor que se ha mantenido inalterable, según los estudios de tasación realizados en su momento por Urbanismo, a pesar del paso de los años y de la evidente variación de valores entre el año 2006, cuando se suscribió el acuerdo, y 2013, cuando se materializó la adenda.

La materialización de este reparto de suelos abre la puerta al Ayuntamiento para, una vez concluido el trámite administrativo, salir al mercado en la búsqueda de promotores interesados en hacerse con estas piezas edificables. No obstante, según indicaron desde la Gerencia de Urbanismo esta opción no se contempla "a corto plazo", aludiendo a que además del proyecto de reparcelación queda por delante el impulso del plan de urbanización del sector. Un documento que, añadieron, ya está siendo abordado desde la Sareb, que asume el papel de promotor de la actuación.

La parcela que se pone en manos del banco malo es justamente la situada más al este del sector, localizándose en la esquina situada entre el futuro bulevar sobre el soterramiento de las vías del AVE, aún por completar íntegramente en este punto, y la Avenida Juan XXIII. En este suelo, de acuerdo con las condiciones marcadas en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la ciudad, se puede levantar una torre de 35 plantas, lo que equivale a unos 126 metros de altura. El inmueble superará en dimensión a los tres edificios municipales reservados para vivienda de renta libre, que tendrán 32, 30 y 28 plantas, respectivamente, sumando a ellas la planta baja que, a modo de zócalo (tres plantas) dará cabida a los usos terciarios. Las viviendas protegidas, por su parte, se sitúan más al oeste, en cuatro bloques, dos de ellos de planta baja más 13 y otros dos de planta baja más 11.

La parte de equipamientos, que serán todos de titularidad municipal, se delimita en la franja de terrenos localizada al norte del soterramiento del AVE. La misma se divide en cuatro sectores, que suman 28.740 metros de suelo y una edificabilidad de 23.678 metros. Los mismos se reparten en 15.984 metros de suelo para un equipamiento escolar; 7.219 para uso deportivo, y 5.537 metros para sendos equipamientos de interés público.

Como propietario mayoritario del sector, el Ayuntamiento ha de asumir, en la misma proporción, los costes derivados de la urbanización de los terrenos. De acuerdo con las cifras manejadas, ello supone una carga de unos 10 millones de euros, quedando los restantes 7,8 millones en manos de la Sareb.

Esta sociedad inmobiliaria, creada para la absorción de los activos inmobiliarios de las entidades financieras en situación crítica, suma estos derechos edificatorios a la bolsa de la que ya dispone en Málaga. De hecho, en la actualidad esta entidad tiene puestos en el mercado a la venta 25 solares para uso residencial en la provincia, dos de ellos en la capital de la Costa del Sol. Uno de ellos, valorado en 3,9 millones de euros, se encuentra situado en la Avenida Jorge Luis Borges, en el sector Morillas, y permite la ejecución de unas 80 viviendas de renta libre. La otra, por 328.000 euros, se sitúa en la Alameda de Capuchinos. Las 23 parcelas restantes se reparten entre Vélez-Málaga, con cuatro; Mijas, con 18, y Rincón de la Victoria, con un solar de 166.000 metros cuadrados de suelo.

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