Asaltaban a conductores mientras circulaban, para lo que se valían de armas de fuego y entonces les robaban los vehículos. Así operaba esta red criminal, asentada en Murcia, pero que actuaba en varias provincias del territorio español, entre las que se encuentra Málaga. La Guardia Civil, a través de la denominada operación Bobby Bad, ha desarticulado a este violento grupo tras la detención de sus cuatro integrantes.
La investigación se inició a finales de julio del pasado año cuando en una misma tarde se produjeron dos asaltos a una furgoneta y a una autocaravana que circulaban por la autovía A-7 entre las provincias de Málaga y Granada. Estos hechos fueron puestos en conocimiento de la Central Operativa de Servicios de la Guardia Civil (COS), que desplegó diferentes patrullas en la zona para tratar de localizar a los autores.
Los agentes consiguieron localizar los vehículos en los que viajaban los supuestos autores e iniciaron un seguimiento de los mismos, que finalizó en la localidad malagueña de Algarrobo, lugar donde abandonaron los vehículos y huyeron a pie, no siendo posible su detención.
Tras la inspección ocular de los vehículos utilizados durante los robos, realizada por los investigadores, se pudo determinar que estos vehículos habían sido previamente sustraídos en las provincias de Murcia y Alicante. Si bien, les habían instalado unas placas de matrícula falsificadas para pasar desapercibidos por las Fuerzas de Seguridad.
En el interior de uno de estos automóviles, los agentes hallaron un subfusil Kalashnikov AK-47 que coincide, según el relato de las víctimas, con el que supuestamente los supuestos delincuentes emplearon en los robos investigados. Además, en el mismo vehículo se encontraron varias tabletas de hachís.
Subfusil Kalashnikov AK-47 intervenido por la Guardia Civil.
Más tarde, los investigadores descubrieron que los mismos autores supuestamente habrían cometido otros siete hechos delictivos previos en las provincias de Alicante, Murcia y Málaga, lo que facilitó nuevas pistas a la investigación y permitió la identificación de los cuatro individuos que presuntamente habrían cometido los asaltos.
Una vez descubierta las identidades de los supuestos autores, se iniciaron diferentes gestiones encaminadas su localización y a su posterior puesta a disposición judicial. Desde la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga indican que no fue una labor fácil ante la falta de arraigo de los investigados y su modo de vida itinerante.
Pero, finalmente, los agentes los localizaron en el municipio de Cieza (Murcia); los detuvieron, y llevaron a cabo la entrada y registro en sus domicilios, donde se hallaron numerosos efectos relacionados con los hechos investigados.
Los cuatro detenidos, de nacionalidad marroquí y colombiana, fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Torrox por la supuesta comisión de los delitos contra el patrimonio, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas.
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