Málaga

El barco que 'animó' la Feria en el puerto de Málaga

Yate Yas en el Puerto de Málaga.

Yate Yas en el Puerto de Málaga. / Juan Carlos Cilveti (Málaga)

Aunque la actividad portuaria normalmente no se ve afectada por los días de fiesta, este año, la recién finalizada Feria malagueña parece que sí se ha hecho notar en los muelles malacitanos. Mantenidas las dos líneas que enlazan con el puerto melillense, entre las jornadas del 13 al 20 de agosto, los muelles de Málaga han experimentado un escaso tráfico; un tránsito que se resume en dos operativas de graneles, dos de coches, el atraque de un portacontenedor y dos escalas cruceristas.

Frente a estas mermadas cifras, lo más destacado durante la semana de Feria portuaria ha sido la llegada del super yate Yas en lo que constituye su segunda visita malacitana. Ocupando el puesto número 12 dentro de la lista de los 25 más grandes buque de recreo privados del mundo, este barco, durante algo más de cuatro horas en la tarde noche del sábado 20 de agosto pudo verse atracado en el muelle número uno.

Convertido hasta la fecha en el yate de mayor eslora que ha visitado las instalaciones de IGY Málaga Marina, el Yas es un barco cargado de curiosidades. Propiedad de Hamdan bin Zayed Al Nahyan, miembro de la casa real de Abu Dabi, este buque iniciaba su vida de mar como una fragata de la marina de guerra holandesa. Bautizada en 1978 como Piet Hein F-811 y vendida en 1998 a Emiratos Árabes Unidos que la renombraba como Al Emirat, en 2005 su actual propietario se hacía cargo de este barco para su reconversión en un gran yate en los astilleros ADM de Abu Dabi. Mantenido el casco de la fragata, su superestructura se fabricaba de una aleación de plástico y fibra de vidrio; un diseño que corría a cargo del estudio parisino Pierrejean Designer; una empresa dedicada a las reformas de aviones y yates privados.

Con 141 metros de eslora y capacidad para 60 invitados, el Yas que costó 180 millones de dólares y que necesita entre 20 y 30 millones para su mantenimiento anual, en agosto de 2015 realizaba su primera escala malagueña; una estancia que se prolongó durante dos días atracado en el pantalán de levante.

Tras aquella visita, el super yate de las grandes cúpulas de cristal, la principal seña de identidad que ha dado en conocer a este barco de recreo privado por todo el mundo, ha regresado a Málaga. Una muy breve escala que, a pesar de su corta duración, convierte a este yate en lo más destacado de la activada portuaria malacitana durante la celebración de la recién finalizada Feria de agosto.

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