El 'barco de la droga' vuelve a salir a subasta

El denominado buque de la droga, que permanece atracado en el puerto desde junio de 2015 cuando fue apresado con 15 toneladas de hachís, volverá a ser subastado. Tras quedar desierta la puja que se celebró sobre él en septiembre del pasado año, el Just Reema se pone otra vez a disposición de nuevos compradores que quieran hacerse cargo de este buque construido en Alemania en 1978. Sin que ningún ojeador internacional de barcos se interesara por este mercante que en su primera oferta de venta era tasado entre 401.000 y 220.550 euros (estos fueron los precios máximo y mínimo con los que salió a pública subasta), la Autoridad Portuaria malagueña, tras barajar y finalmente descartar la posibilidad de que un comprador lo adquiriera por una cantidad fija en una adjudicación directa, vuelve a ofertar este buque que en la actualidad permanece amarrado en el espigón pesquero Norte.

Formalizados todos los trámites necesarios para este nuevo acto y anunciada la enajenación en pública subasta del Just Reema en el Boletín Oficial del Estado del día 4 de febrero, la recepción de los sobres cerrados que contengan las nuevas ofertas sobre el barco se verificarán el próximo 1 de marzo. Con un precio base inicial de 220.550 euros IVA excluido, esta subasta, según refleja el pliego de condiciones elaborado por la Autoridad Portuaria, irá reduciendo el importe de venta en un 15% hasta llegar a una cuarta y última licitación en la que el mercante podría ser adquirido por 121.302, 5 euros, un 55% menos de la cantidad de salida.Con la necesidad de que los posibles compradores aporten para participar en la puja una garantía provisional que asciende a 55.137,5 euros (un 25% del precio base de enajenación), los interesados por el barco deberá entregar antes de la fecha límite fijada dos sobres cerrados; uno con la proposición económica y otro con los datos generales de la persona o entidad que participa en el acto.

Si esta segunda subasta también quedara desierta (un hecho no demasiado probable debido al abaratamiento de los precios frente a los propuestos en septiembre de 2016), el conocido como "barco de la droga" podría ser vendido por adjudicación directa o destruido si esta última opción no fuera posible.