Es prácticamente imposible salir por el Centro de Málaga un fin de semana y no encontrarse con varias despedidas de soltero. Vienen a pasarlo bien, beben bastante alcohol y suelen disfrazar al novio o la novia de forma llamativa, muchas veces con motivos claramente sexuales.

Los vecinos están ya más que hartos de la imagen y del ruido y los bares y restaurantes ya están impidiendo el paso a aquellas personas que lleven disfraces “indecorosos”. El Ayuntamiento de Málaga asegura que se están intensificando los controles policiales los fines de semana para evitar problemas, aunque tanto los representantes vecinales como de los hosteleros afirman que no han notado, por ahora, ese incremento.

“Le hemos propuesto al Ayuntamiento hacer un código ético con el tema de la vestimenta indecorosa dentro de los locales. Si vienen con una camiseta no hay problema pero ahora mismo, en el 90% de los locales, no se está dejando entrar a los grupos que vayan con trajes indecorosos aplicando el derecho de admisión y esa es la línea que proponemos que se siga desde Mahos”, explica Javier Frutos, presidente de esta patronal hostelera.

Frutos asegura que los establecimientos van a poner carteles para anunciar que no se servirá a las personas que “no vayan acorde al resto de clientes” y que puedan “incordiar”. El presidente de Mahos señala que “no hemos visto que haya más controles policiales en la calle y si los hay no nos consta”.

Los vecinos están cansados con esta situación, hasta el punto de que tienen grupos de whatsapp en los que todos los fines de semana se intercambian fotografías y vídeos de las despedidas con ánimo de denuncia. “Los vecinos salen a la calle a pasear y con las despedidas parece que es una feria en la que todo se permite”, critica Alejandro Villén, vicepresidente de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico, quien afirma que hay tres problemas.

El primero, expone, es que “vemos cada vez más que los que están en las despedidas se te quedan mirando, te increpan, te eructan... Se está tratando mal a los ciudadanos y eso no pasaba hace cinco años”. Villén destaca que los disfraces “son constantes” y “hay muchos extranjeros vestidos de torero, flamenco o mariachi que parece que se ríen de ti”.

El segundo problema, según los vecinos, es que “los grupos de las despedidas la van liando con los megáfonos y provocan todo tipo de ruidos a todas horas” y el tercero es el alojamiento. Villén detalla que “suelen quedarse en viviendas turísticas y o se meten muchos en una misma casa o cogen varias juntas y es un auténtico disparate”.

Villén relata que aunque ya se empiezan a ver despedidas de soltero los jueves, “suelen empezar los viernes por la tarde, el sábado por la mañana los ves con la resaca y por la tarde ya se vienen arriba otra vez”. Hay extranjeros, pero los vecinos dicen que la mayoría son españoles procedentes de Córdoba, Madrid, Ciudad Real... En general, aquellos que tienen un acceso rápido a Málaga con el AVE. Este representante vecinal asegura que “llamamos a la policía pero no vienen porque nos dicen que no hay policías suficientes para tanta fiesta”.

El concejal de Seguridad en funciones, Mario Cortés, subraya que “las unidades de fin de semana de tarde y de noche están ya ocupándose de las despedidas de soltero y de los ruidos en las viviendas” y apunta que también se controlan a través de las videocámaras que hay instaladas en algunos puntos del Centro.

Cortés resalta que “durante los fines de semana existe un refuerzo de plantilla que posibilita mayor control” y adelanta que “se va a iniciar un programa para prevenir y controlar las ordenanzas durante el verano, con una mayor presencia en las playas y paseos del litoral”.

El concejal también afirma que el Ayuntamiento envía informes a la Junta de Andalucía sobre las viviendas turísticas cuyos usuarios molestan a los demás vecinos y “también estamos en contacto con los hosteleros para que haya una mayor celeridad en caso de que alguna despedida esté molestando o no cumpla el decoro que permite la ordenanza”.