Como cada año cuando amanece el 24 de junio las playas de Málaga están llenas de los restos de la fiesta que se celebró en la Noche de San Juan. Botellas de cristal, vasos de plástico, latas de cerveza y bolsas es la basura que se acumula en la playa de La Malagueta a primera hora de la mañana.

Operarios del servicio de limpieza de Málaga trabajan desde las 5:30 para retirar las toneladas de desperdicios que muchas personas han dejado en la orilla. Un tractor se desliza a través de la arena a la espera de retirar lo máximo posible, mientras que el resto de los operarios vacían las papeleras y los cubos de basura que se encuentran en el paseo marítimo .

Los trabajadores de Limasam y los agentes de la Policía Local coinciden en que este año la basura se concentra frente a las letras de La Malagueta. Su conclusión es que esto se debe a que como el Ayuntamiento de Málaga ha pasado el concierto a la playa del Padre Ciganda en el Palo, la asistencia en esta playa ha sido menor.

“Las botellas de cristal es lo que estamos quitando primero porque como se rompan y se queden en la orilla son un peligro para todos los bañistas”, asegura una trabajadora de Limasam, que añade que esta estampa no le sorprende a ninguno de los operarios porque están acostumbrado a esto cada año. En este sentido, la operaria remarca que ahora les “toca esperar a los fuegos de la feria, en los que pasará lo mismo y volveremos a tener la misma estampa”. 

Los operarios de limpieza iniciaron su labor a primera hora de la mañana y les han indicado que a las 10:00 tendría que estar limpia la playa. En este sentido, uno de los trabajadores mantiene que a esa hora es prácticamente imposible que la playa esté en perfecto estado. En cambio, uno de sus compañeros del servicio de playas no está de acuerdo y cree que para las 10:00 los bañistas se encontrarán La Malagueta como si no hubiera pasado nada.

Así han amanecido las playas de Málaga tras la noche de San Juan

"Lo que no hay este año es gente preguntando si hemos encontrado unas llaves o una cartera", admiten varios operarios mientras vacían unas de las papeleras a pie de playa, los cuales están habituados a ver a algunos “despistados” a los que se le extravían algunas cosas. Nadie les ha preguntado si han encontrado sus pertenencias, pero al observar los restos de basura se pueden ver carteras, bolsos, camisetas, toallas, unos zapatos deportivos e incluso una silla repartidos por la arena. También insisten que la playa “está muy tranquila este año” porque es la primera vez que ven la arena mientras trabajan recogiendo la basura de San Juan.  

Junto a los operarios también se encontraba Juan, un hombre jubilado que desde hace años se pasea por la playa cada mañana del 24 de junio con su detector de metales. Sostiene que se ha encontrado cosas que nunca pensó que vería en una playa, pero que este año "está todo lleno de botellas de cristal, de carteras y de bolsos vacíos que se ve que han perdido muchos de los que han pasado la noche por aquí".

Los últimos en aparecer han sido los barrenderos que, junto al resto de sus compañeros, han continuado recolectando los restos de la fiesta de la noche de San Juan para acabar la limpieza cuanto antes. “La cantidad de basura es prácticamente la misma que otros años y esto es por la gente que algunos son más civilizados y otros no tanto a la hora de recoger lo que ensucian”, remarca uno de ellos.