La biblioteca, el 'desierto' de la Uned

A cuatro días para que los alumnos de la Uned tengan que enfrentarse a los temidos exámenes de septiembre, la biblioteca del Centro Asociado de esta universidad en Málaga se asemeja más a un desierto que a un lugar de estudio, no solo porque por allí no se ve rastro de estudiantes ni de apuntes, sino también por el sofocante calor que hace en su interior. Y "lo chocante" es que la estampa se repite desde hace más de dos meses, cuando una avería dejó sin aire acondicionado a estas instalaciones. Ayer, el propio centro informaba en su web y cuenta de Twitter de que este fin de semana, una de las fechas de mayor afluencia, la biblioteca tampoco abriría sus puertas "por problemas de mantenimiento", y que en su lugar, seguiría habilitado un seminario como sala de estudio.

"La verdad es que no me parece de recibo que a estas alturas todavía no hayan resuelto un problema con el aire acondicionado desde junio", critica José Mateo, estudiante de Ciencias Políticas, que asegura que él decidió a mediados de ese mes "no volver a la biblioteca de la Uned" hasta que la avería estuviera resuelta, porque "ya era insoportable, no se podía estar allí".

Según explica, cuando estaba preparándose para los exámenes del segundo cuatrimestre "el aire se ponía parcialmente" y los propios bibliotecarios ya se quejaban por el calor. "Todos les preguntábamos que por qué no lo ponían, y nos decían que no iba bien", señala, agregando que "del no va bien, pasaron al no funciona". La cuestión es que, para los alumnos, el aula habilitada desde julio como alternativa, tampoco cuenta con "las mejores condiciones para el estudio". Se trata de un seminario en el que apenas caben una veintena de pupitres, para suplir a una biblioteca con 70 puestos de lectura. En ello inciden los alumnos, como Luis Castillo, que ayer estudiaba solo en esta sala. "Con el dinero que pagamos por la matrícula ya podrían tenernos en mejores condiciones", criticaba este alumno de tercero de Psicología, residente en La Cala del Moral, que destacaba que esa mañana solo había otras dos personas allí "cuando lo habitual a tan pocos días de exámenes es que esto estuviera a rebosar".

"La gente llega allí, como yo un día, y se van al rato sin estudiar", precisa José Mateo, que dice no entender por qué no se ha abierto un aula con mesas en lugar de con "una silla en la que te cabe el brazo y poco más". "Es una habitación chica e incómoda", opina, algo en lo que coincide su compañero, que iba más allá: "a mi me parece infrahumano".

Desde la dirección del centro, la secretaria académica, María Altamirano, garantizó que reparar la avería es ahora mismo "prioridad absoluta" y se está haciendo "todo lo que se puede" para resolverlo "con la maquinaria técnica y administrativa de que disponemos". "Estamos en vías de solucionarlo, pero la solución no es tan rápida", afirmó Altamirano, quien no supo estimar una fecha aproximada, al tiempo que comentó que "las reparaciones son costosas".

No obstante, la secretaria académica insistió en que lo importante es que la Uned sigue ofreciendo el servicio de biblioteca con normalidad, tanto de préstamo de libros como de lugar de estudio. "La biblioteca no está cerrada, si alguien quiere puede estudiar dentro, y sino, hay una sala con aire acondicionado", explicó. Asimismo, aseguró que el Centro no había registrado "ni un solo comentario" al respecto por parte de ningún alumno, y que si las hubieran recibido se habría atendido debidamente. En Twitter, ayer mismo un estudiante de Psicología se quejaba en varios mensajes de que la biblioteca continuara cerrada este fin de semana y criticaba que la avería no se hubiera solucionado en agosto. Desde su cuenta personal, la directora del Centro, Concepción Travesedo, pidió disculpas por la situación y aseguró que en verano había sido "prácticamente imposible contratar un servicio técnico" que diera "el servicio que necesitábamos a tiempo". "Hay que cambiar todo el sistema de aire acondicionado. Cuando quieras nos vemos y te explico", explicaba Travesedo en su último tuit.