El fuerte crecimiento de la venta on line está atrayendo a Málaga a múltiples empresas de paquetería, alimentación, farmacéuticas o tecnológicas, pero se están encontrando con el escollo de que apenas hay naves industriales libres y las pocas que hay no suelen cumplir las exigencias de este tipo de compañías, que buscan locales algo más pequeños pero que estén cerca de la capital para poder servir sus productos con mayor rapidez.

"La venta on line está disparada desde el confinamiento y los tiempos de entrega se acortan cada vez más, por lo que los operadores o están ya en Málaga pero necesitan instalaciones de calidad o no han entrado aún en Málaga y están pendientes de instalarse", ha explicado este jueves Fernando Corrales, director de Inversión Industrial y Logística de CBRE Andalucía, en la presentación del informe Mercado Industrial y Logístico de Málaga. 

Estos expertos subrayan que conseguir alquilar una nave industrial en Málaga capital está complicado. Hay mucha demanda y poca oferta, lo que deriva en un aumento del precio. En los dos últimos años se ha incrementado un 20%, pasando de los 4,5 a los 5,5 euros el metro cuadrado en zonas consideradas prime para grandes instalaciones logísticas e incluso se están alcanzando los 6,5 euros por metro cuadrado para firmas de paquetería.

Hay un dato muy clarificador: Málaga capital apenas tiene 537.000 metros cuadrados libres de zona logística, frente a los 4 millones de metros de Valencia, los 2,5 millones de Zaragoza, los 2,7 millones de Bilbao o los 1,8 millones de Sevilla. Hay poco stock, por lo que la tasa de disponibilidad es de solo un 2,4%. Pero, además de que hay una oferta escasísima, la mayoría es de baja calidad, es decir, son naves muy obsoletas que se crearon en los principales polígonos industriales de la capital y que, en estos momentos, no atienden lo que quieren las empresas que se quieren instalar en la ciudad.

Fernando Corrales y Jorge Viejo, este jueves en la presentación del informe en Málaga

El año pasado, según el informe de CBRE, las empresas contrataron unos 26.500 metros cuadrados en Málaga, concentrando el 80% de las operaciones las áreas de Trevenez y Guadalhorce. “Los operadores logísticos exigen unos estándares de calidad mínimos, que no existen actualmente en la ciudad y que tendrán cabida en los nuevos proyectos en desarrollo a corto plazo. Además, la falta de espacios de calidad acelera el interés de fondos de inversión especializados en logística para adquirir suelo finalista y con desarrollo urbanístico", ha indicado Corrales. 

Ahí está una buena parte de la solución pues, aunque en estos momentos Málaga esté sin apenas stock, hay una serie de proyectos en marcha que permitirán poner en carga 180.000 metros cuadrados entre 2022 y 2023 y eso permitirá aliviar la tensión del precio a la vez que la construcción de naves más modernas. Hay previstos 57.000 metros cuadrados en Cártama, 20.000 metros en la ampliación de Trevenez, 40.000 metros en Barcardi, 18.000 de la fábrica de Mayoral en Intelhorce o 12.000 en Málaga Tech Park, entre otras iniciativas. 

Corrales y Jorge Viejo, consultor senior en Málaga de CBRE, han destacado este "importante cambio de tendencia" que va a permitir que Málaga dé un salto de calidad en el mercado logístico, aunque todavía estará relativamente lejos de la oferta de otras grandes urbes en España. No obstante, no hay que olvidar que Málaga tiene un freno importante como es el plan de inundabilidad en la zona del Guadalhorce, cuyas exigencias son tan amplias que dificulta la implantación de más empresas en ese entorno y la concesión de licencias. 

Viejo ha precisado que más del 80% de la demanda busca locales de menos de 5.000 metros cuadrados, porque corresponden precisamente a empresas de reparto y última milla. En este sentido, también han indicado que el 80% de las compañías prefieren ubicarse en un radio máximo de 30 kilómetros de Málaga capital.