La borrasca Emilia en Málaga: vientos de casi 70 kilómetros por hora y olas de hasta 4 metros

La combinación de lluvia, levante fuerte y olas castiga desde este viernes al litoral malagueño. Aún es pronto para hacer una evaluación de daños, pero esa tormenta perfecta se ha tragado parte de la arena de las playas. Una de las zonas afectadas es la de Huelin, en la capital. Todo el litoral provincial está en alerta amarilla por rachas de viento de hasta 60 kilómetros por hora, un aviso que se mantiene hasta el mediodía del domingo. En principio la alerta estaba prevista hasta la medianoche del 13 al 14, pero finalmente se ha ampliado hasta las 11:59 del domingo. En el área de Sol y Guadalhorce, las rachas han alcanzado los 70 kilómetros por hora. "Con este temporal, el mar rompe sobre la orilla y se lleva arena que se había aportado; como otras veces, la marea se la ha comido formando un escalón de medio metro", explicaba Ignacio Romera, un vecino de ese popular barrio malagueño. Acotaba además que ahora "habrá que reponer la arena que tanto cuesta aportar, algo para lo que sería ideal tener la tasa turística; para cubrir esos gastos". También señalaba que en el barrio, el viento había roto ramas y dejado suciedad de hojas arrancadas a los árboles por las fuertes rachas de levante. "Y eran ramas sanas porque la poda se había hecho hace un par de meses", añadía.

Todo el litoral provincial está en alerta amarilla hasta las 11:59 de este domingo por vientos del este y nordeste de entre 50 y 60 kilómetros por hora (fuerza 7) así como por olas de tres a cuatro metros, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Incluso este aviso se ha ampliado porque estaba previsto hasta las 23:59 del sábado y finalmente se ha prolongado hasta las 11:59 del domingo.

Por su parte, tanto el Ayuntamiento de Málaga como la Demarcación de Costas han precisado que aún es pronto para evaluar el efecto del temporal causado por la borrasca Emilia sobre los arenales. El responsable de este último organismo en la provincia, Ángel González, señalaba que no les constan daños de importancia. Aclaraba que habrá que esperar algunas jornadas para hacer la evaluación correspondiente. "Siempre hay que hacerla pasadas unos días porque las playas se mueven con el oleaje". Agregaba que a veces las propias olas devuelven arena. Precisaba que sólo en caso "muy excepcionales" puede hacerse un diagnóstico inmediato. "Y no estamos en ese caso", matizaba. "Normalmente, los daños no se miran el mismo día", recordaba. Además, resaltaba que no tienen constancia de destrozos de importancia en las costas malagueñas.

También desde el Ayuntamiento se lanzaba el mismo mensaje: "Esperar a que amaine el temporal para hacer evaluación de daños". Así lo indicaba este sábado la concejal responsable de playas del Consistorio malagueño, Teresa Porras. "Hay que esperar porque a veces el oleaje se lleva arena y luego hace lo contrario", señalaba por lo que, en la misma línea que el responsable de Costas, estimaba que "aún es pronto" para evaluar los efectos de la borrasca sobre los arenales del litoral.

El presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playa, Manuel Villafaina, apuntó que "aunque el mar ha llegado muy arriba", rozando en algunos casos ciertos chiringuitos, no tienen constancia de destrozos sobre estos establecimientos. Sin embargo, reconocía que "la combinación de lluvia y viento de levante hace daño siempre sobre las playas". No obstante, aseguró que como ya no es temporada alta, los hamaqueros no han sufrido pérdidas porque la mayoría de las hamacas ya no están puestas.