La Policía desplegó un dispositivo con más de 60 agentes para controlar el macrobotellón convocado este viernes en las inmediaciones del Auditorio Municipal, en Cortijo de Torres, donde han acudido más de 4.000 personas. Tras un seguimiento del evento en las redes sociales, los investigadores lograron identificar a una persona como organizadora del mismo, que sería denunciada si se celebraba. 

Asimismo, el Consistorio contempla, si judicialmente fuera viable, la posibilidad de que la supuesta responsable del macrobotellón asuma los gastos derivados de limpieza y deterioro del entorno, según explicó a este periódico el concejal de Seguridad, Julio Andrade.

También las empresas de transporte que se han ofrecido a trasladar a los jóvenes desde otros puntos de la provincia podrían ser sancionadas, en cumplimiento de la ley de seguridad. Una de las medidas pasaría por inspeccionar la documentación de los vehículos.