Los burro-taxi también pasan la ITV

Mijas Pueblo cuenta con muchos atractivos turísticos, pero sin duda uno de los más llamativos es el burro-taxi, que surgió a finales de los años 50 cuando los visitantes pedían a los arrieros hacerse fotos con los burros e incluso montarse en ellos para recorrer el municipio. Así, poco a poco, se fue convirtiendo en una tradición, por lo que la importancia de llevar un seguimiento veterinario de estos animales no podía quedarse atrás. Los encargados de hacer los reconocimientos son los técnicos de la asociación El Refugio del Burrito, los cuales se acercan a Mijas dos veces al año para comprobar el bienestar de los animales.

Una de estas inspecciones se realizó ayer por la mañana, donde un total de 59 burros fueron sometidos a pruebas dentales. En este sentido, cada asno cuenta con su propio diagrama dental en el que se reflejan todas las muelas y, por consiguiente, el estado de cada una de ellas. "Lo que comprobamos es si tienen las puntas afiladas en los molares, si presentan dientes de lobo e incisivos rotos a consecuencia de peleas entre ellos", explica el director de la asociación, y también veterinario, Iván Salvía. Así, en función de cada caso, se corrigen o se extraen aquellas piezas con el objetivo de que a los animales no les cause ninguna molestia. Cabe recordar que esta iniciativa es relativamente nueva y que gracias a ella la condición física de los burritos mijeños "ha mejorado notablemente", según el experto.

Ayer también se midió la temperatura, el estado de su piel y las frecuencias cardíacas y respiratorias, y hoy la segunda parte consiste en comprobar las pezuñas de los asnos. Para ello se contará con la presencia de un herrador especializado, quien, además, comprobará el estado de los hatos, las jáquimas y el resto de equipamiento de esta atracción turística, ya que los burros pueden presentar heridas si los arneses y las cabezadas no están atados de forma correcta. Dicha parte de la revisión quizás sea la más importante, puesto que se verificará que ninguno de los burritos se encuentre cojo, lo que supondría no pasar esta peculiar ITV. Otra de las razones para "suspender" son, por ejemplo, la delgadez extrema y la edad, cuyo tope, como señala Salvía, está en los 20 años. "El año pasado un burro no pasó la inspección porque presentaba dificultades en los cascos", recuerda.

Por otra parte, según adelantó ayer el veterinario responsable, El Refugio del Burrito está llevando a cabo una modificación en el reglamento de los burro- taxis y también de los coches de caballo. Por un lado, se otorgará una licencia por cada concesionario y burro, de manera que los dueños de los mismos estén obligados a pasar este tipo de inspecciones. Por otro lado, los usuarios de este atractivo contarán con un parte en el que se recogerán sus derechos, además de incluir una norma específica de servicios para que los turistas, en caso de creer que el burro taxi no está suficientemente cualificado para realizar la tarea, puedan solicitar otro. De este modo, se incrementa tanto la vigilancia como la garantía de que los animales estén en perfectas condiciones.

En último lugar, cabe recordar que la primera inspección sanitaria se realizó en 2003 y que desde entonces la asociación El Refugio del Burrito ha contado con diversas ayudas. Una de ellas ha sido originada por el propio Ayuntamiento de Mijas, el cual durante los últimos años ha llevado a cabo varias remodelaciones para mejorar el estado de las paradas de burro taxi, gracias a la dotación de nuevos abrevaderos, desagües y más zonas de sombra, entre otros. No obstante, todos los ciudadanos que así lo deseen pueden aportar su granito de arena y ayudar a esta asociación mediante donaciones e incluso apadrinamientos de burritos a través de la web www.elrefugiodelburrito.com.

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