El domingo se cumplieron cinco meses de la desaparición en Mijas de Amy Fitzpatrick, la menor de nacionalidad irlandesa cuyo paradero se desconoce desde el 1 de enero cuando abandonó la casa de una amiga para regresar a la suya. Durante este tiempo la familia ha realizado varios llamamientos y actos para mantener el interés de la opinión pública en el caso. Ahora se ha puesto en marcha una curiosa iniciativa que traspasa las fronteras españolas y cuyo fin es exportar la búsqueda de la joven al resto de países de la Unión Europea (UE). La Asociación de Transportistas Irlandeses va a repartir entre sus afiliados carteles de la menor para que los vayan difundiendo durante sus viajes de trabajo al extranjero.

Fuentes de la familia explicaron que el ofrecimiento de este colectivo se produjo durante un viaje de la madre de Amy a su país natal para participar en un programa especial de televisión sobre la desaparición de su hija.

Los transportistas se han ofrecido a colocar más de 50.000 carteles con datos sobre la joven en estaciones de servicios y establecimientos concurridos que vayan encontrándose durante sus viajes al extranjeros. Las citadas fuentes, que calificaron de gran ayuda la medida, "pues la búsqueda de Amy se trasladará a toda Europa", recordaron que la citada asociación correrá con todos los gastos de la campaña y sufragará el costo de los carteles.

La investigación del caso, que corre a cargo de la Guardia Civil, prosigue su curso y en la actualidad se analizan los datos aportados por cuatro espectadores del programa de televisión al que acudió la madre de la menor. Hay que recordar que el delegado de Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, admitió que la hipótesis de una desaparición voluntaria había perdido fuerza con el paso del tiempo, aunque aún era la que más peso tenía entre los investigadores.

La última vez que Amy fue vista salía de la casa de unos amigos, alrededor de las 22:00 donde, según explicó su madre, se encontraba ayudando a una amiga a cuidar a la hija pequeña de la familia. No obstante, hasta el día 3 de enero los padres no interpusieron la denuncia.