Dos cabras se pasean por un chiringuito de la playa de San Andrés de Málaga

En los últimos tiempos se ha hecho habitual que algunos animales salvajes se adentren en Málaga. Esta mañana han sido sorprendidas dos cabras en la playa de San Andrés de la capital. La pareja rodeaba un chiringuito de este espacio, en el Paseo Marítimo de Antonio Machado. Hasta el lugar acudió la Policía Local para mover a los animales, apuntó 101 TV. En las imágenes se observa como los animales se mueven con tranquilidad por la zona, ante la cercana cámara que los capta, y de otros vecinos de Huelin que pasean por esta playa. Aunque el recorrido de las dos cabras no quedó allí. Se comunicaron los hechos a Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, para mantener controlados los dos animales, que se movieron hasta la zona portuaria.

Allí han estado monitorizándolas diferentes agentes, entre ellos Policía Portuaria, Guardia Civil y de la Agencia de Medio Ambiente. A uno de los animales se le disparó un dardo, a los minutos quedo dormido y fue recogida por los Agentes de Medio Ambiente. La otra cabra salió fuera de la del alcance de los agentes, y fue perseguida por el muelle 2, tras dar vueltas por la zona, salió del espacio portuario.

Málaga capital como otros municipios de la provincia se han habituado a la presencia de animales salvajes en sus urbes. Aunque hasta el momento los jabalíes eran los protagonistas. Una de las últimas apariciones la realizaron tres puercos salvajes en pleno centro de la capital. Cruzando por la carretera de la Alameda Principal, y provocando que se parara el tráfico durante unos minutos. Estos fueron dirigidos hasta las afueras por Gibralfaro, y dejados en campo abierto.

Medidas disuasorias de control

En el último caso mencionado, el área de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga explicó que tras dirigir a los tres jabalíes al exterior de la urbe, el siguiente paso consistía en realizar un seguimiento de los animales para que no vuelvan a adentrarse a la ciudad.

El Consistorio puso en marcha una serie de medidas disuasorias, así como abrevaderos para evitar que acudan al casco urbano. Para ello usan desde olores y sonidos que los incomoden hasta dardos narcotizantes.

Las medidas disuasorias tienen un carácter preventivo y solo se recurrirá a la utilización del dardo narcotizante "si estas medidas ya utilizadas son insuficientes para el control del animal", han informado en un comunicado desde el Consistorio.

Anteriormente, el Ayuntamiento había creado una red de abrevaderos en distintos puntos para intentar disuadir a los animales de acercarse al casco urbano, de modo que pudieran hidratarse en esos espacios sin necesidad de descender por los cauces de los arroyos, que es el camino que utilizan para acercarse a las zonas urbanas sirviéndoles su cobertura vegetal de protección y refugio. Están habilitados en distintos puntos de Churriana, la cabecera del río Guadalmedina, Cerrado, Toquero y Monte San Antón.

El Consistorio también pidió colaboración a la ciudadanía, que no les den de comer así como que se deje la basura orgánica dentro de los contenedores, pues la facilidad de acceso a alimento hace que estos animales acudan a zonas urbanas.