El Centro de Arte Contemporáneo, CAC Málaga, presenta la primera exposición individual en un museo de Cristóbal Quintero en España. La muestra titulada 99 cosas, comisariada por Fernando Francés, está compuesta por una selección de pinturas de diversos formatos y técnicas que recorren los cinco últimos años de su trayectoria artística.

El trabajo de Cristóbal Quintero se caracteriza por su intención en conjugar diferentes momentos de la historia del arte en un solo cuadro dejando al descubierto rasgos de épocas anteriores. Sus imágenes muestran combinaciones de figuras o formas de diferentes escalas sobre paisajes que se completan con elementos abstractos y figurativos, líneas de dibujo, geometría o vegetación.

Con esta exposición el centro continúa consolidando la programación de artistas de proximidad en CAC Málaga–La Coracha.

Del 01 de abril al 19 de junio de 2022

Su fascinación por el dibujo y la pintura además de su interés por el artificio, han llevado a Quintero a un proceso cíclico en el que profundizar en los estilos artísticos que cobran protagonismo en sus trabajos. En su particular interiorización de la pintura, Quintero marca tiempos y señales que van de los siglos XIV y XV hasta la actualidad, desde los primitivos flamencos, del renacimiento de Georges de La Tour, del romanticismo de Delacroix, del impresionismo, del fauvismo o del cubismo de Picasso, Braque, Juan Gris, sin olvidar la abstracción del siglo XX ni la actualidad donde todo es posible.

 “Las pinturas de Quintero analizan los estilos, las artimañas, los procesos de la pintura, la fotografía... El artista, en la función de un mago avezado que descubre los trucos de magia, descubre los del arte” según declaraciones del comisario de la muestra, Fernando Francés.

El título de la exposición 99 cosas hace alusión a una serie de objetos típicos que aluden a la naturaleza muerta o vanitas, que invita a nuevas lecturas y relaciones partiendo de un concepto o idea al que Quintero da forma usando como herramienta los estilos. 99 cosas da nombre a la instalación principal de la exposición, formada por 99 óleos sobre tabla dispuestos a modo de friso, en los que el artista parece desmenuzar la historia del arte obra a obra. En estas obras se aprecian referencias a otros artistas como Cézanne, Mondrian, Friedrich, Yves Klein o Kosuth.

Sus pinturas muestran una combinación de diferentes estilos artísticos o momentos de la historia del arte que cuentan historias construidas a partir de reflexiones o ejercicios de introspección sobre diversas cuestiones cotidianas con un carácter muy personal que plasma a través del empleo de combinaciones con el color, la luz y las formas, invitando al espectador a terminar la obra, tal y como hacía Magritte. La combinación de figuras o formas de diferentes escalas sobre paisajes que se completan con elementos abstractos y figurativos, líneas de dibujo, geometría o vegetación, entre otros son una clara referencia en sus obras.

Sus trabajos reflexionan sobre temas que se ajustan a preocupaciones formales como se observa en la selección de obras que componen la instalación 99 cosas partiendo de una intuición que trata de resolver la búsqueda de diferentes estilos tanto plásticos como ilustrativos que pueden interactuar en una misma obra, mientras que las otras pinturas de gran formato que forman parte de la exposición fueron creadas basadas en obras reconocibles donde se representan muchas figuras dentro de un paisaje.

Los colores suaves y tonos pasteles destacan en sus pinturas, preferentemente elaboradas al óleo. Su conocimiento de la historia del arte, sumado a una lúcida visión de la realidad, deriva en obras llenas de humor e ironía que recogen aspectos cotidianos de la vida y del comportamiento humano. A partir de estos preceptos, construye escenas en las que se entretejen relaciones de carácter onírico y subjetivo.

 La actitud, escala y disposición de los habitantes hablan de distintas formas de relación espacio-tiempo y revelación de comportamientos sociales e individuales pero también de la participación activa del artista frente a todo ello, desde el triple rol del observador, narrador y protagonista, tal y como describe Reyes Abad en el texto del catálogo de la exposición.

Entre sus obras de gran formato con tintes figurativos destacadas los protagonizados por la aparición de la figura humana como en Historia (2018); Artemisa Gentileschi (2018); Euclides (2018); Composición 2 (2017 y 2018) y Estudio (2016), entre otros. Con tintes más abstractos destacan las obras como Museo (2018) y Estantería (2018) destacada por el empleo de formas o cosas distribuidas por diferentes espacios.