Málaga

Importante caída en las bajas sin justificar en la nueva Limasa ante el miedo a cobrar menos

  • La sociedad municipal cifra en una decena las faltas injustificadas en el primer trimestre frente 58 del año pasado

  • Un 60% de la paga de enero queda ahora vinculado al absentismo

Imagen de archivo de varios trabajadores de Limasa.

Imagen de archivo de varios trabajadores de Limasa. / Javier Albiñana

La amenaza de ver reducida una parte de su salario por faltar al trabajo se está dejando notar de manera clara en el número de bajas sin justificar por parte de los operarios de la empresa de limpieza de Málaga. Los datos aportados la entidad, con la concejala Teresa Porras al frente, confirma una importante caída en el número de ausencias en los tres primeros meses del presente ejercicio respecto al mismo periodo del año pasado.

Tomando en consideración los datos objetivos, si entre enero y marzo de 2020 fueron 58 las faltas no justificadas protagonizadas por los empleados de la antigua Limasa, este año este valor desciende a 10. Esto supone un descenso del 82%. A juicio de los responsables municipales este cambio de comportamiento queda claramente tiene mucho que ver con los nuevos criterios que rigen las condiciones laborales de la plantilla.

El apreciable comportamiento de la plantilla, en este sentido, guarda relación directa con las nuevas condiciones fijadas en el convenio laboral, vigente entre 2019 y 2022. El mismo que el 60% de la bautizada como paga de enero, valorada en 1.472 euros, se relaciona con el absentismo. Es decir, que superado un número determinado de faltas el operario afectado puede perder del orden de 880 euros. Una situación de máximos a la que se llegaría con la sexta ausencia.

De manera precisa lo que se indica en el acuerdo laboral es que a partir de la primera "causa" la reducción será del 10% del importe establecido en las tablas. "Para cada causa siguiente se deducirá un 5%, por cada uno de ellos, adicional hasta un tope del 30% de deducción", se añade, precisándose que tras este porcentaje, "por cualquier otra causa dejarán de percibir el 100% del importe establecido en tablas".

El texto oficial concreta que no se considerarán "causa" las dos primeras bajas por enfermedad común; tampoco computan para esta escala de devengos los procesos con hospitalizaciones. En las bajas con intervenciones quirúrgicas, a petición del interesado, se pedirá informe al servicio médico de empresa para analizar si son de aplicación o no en esta escala por procesos de bajas. Tampoco computan para esta escala de devengos las bajas por enfermedad común igual o superior a 21 días consecutivos de baja, ni procesos derivados de Covid.

Las variaciones en el absentismo registrado en el primer trimestre del año son algo inferiores al incluir en la ecuación otros dos elementos: la incapacidad temporal por contingencias comunes (ITCC) y los accidentes temporales (AT). Tomando en consideración los tres elementos, el nivel de absentismo en enero fue del 9,73%, frente al 9,96 del año anterior; en febrero, del 10,07%, frente a un 10,59%, y en marzo, del 10,47%, frente a un 11,45% de 2020.

Mientras la apuesta municipal por "fomentar la asistencia al trabajo" queda claramente desarrollada, no ocurre lo mismo con el compromiso de que el otro 40% de la paga de enero quede supeditado al cumplimiento de una serie de objetivos por parte de los trabajadores. De hecho, el equipo de gobierno reconoce que esto no se dejará notar hasta 2023, que es cuando la plantilla cobrará la paga de 2022.

La aplicación de estos parámetros es objeto en la actualidad de negociación con el comité de empresa, según reconoció el gerente de Limasam, Raúl García Payne, quien precisó que el compromiso de las dos partes es que antes de final de junio estén fijados los medios.

A ojos de Porras, este calendario fijado se justifica en todo el proceso de formalización de la nueva entidad. Pero no sólo. Porque desde su punto de vista, es necesario que los operarios "sepan cuales van a ser las bases de esa productividad con sanciones o sin sanciones".

"El trabajador debe estar informado porque se juega su paga de productividad y debe tener un rodaje para eso", insistió la edil, para la que "se están haciendo son las cosas con mucha cabeza". Hay que recordar que desde que el alcalde, Francisco de la Torre, puso sobre la mesa un posible modelo público, subrayó la necesidad incondicional de que una parte del salario de los empleados estuviese vinculado al cumplimiento de objetivos. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios