La calima africana se va

El cielo color plomizo, que desde el sábado es perceptible en cualquier punto de la provincia de Málaga, tiene las horas contadas. La calima provocada por una intensa nube de polvo procedente del norte de África irá remitiendo poco a poco a partir de hoy, hasta que se dé prácticamente por desaparecida mañana. Pero ayer aún era más que visible desde cualquier punto. El polvo en suspensión produjo una reducción de la visibilidad horizontal en la zona del aeropuerto de Málaga de hasta 4.000 metros, algo bastante difícil que ocurra, según el Centro Meteorológico de Málaga.

La tormenta de polvo que se produjo la semana pasada en el desierto entre la frontera de Marruecos y Argelia ha terminado afectando a toda la Península en los últimos días. El polvo que ascendió a la atmósfera en el norte africano se desplazó hasta aquí favorecido por el viento del sur que ha soplado desde el sábado.

La nube de polvo ha ido descendiendo por gravedad desde entonces y ayer las mayores concentraciones -unos 80 microgramos por metro cúbico- se registraron a unos 2.000 metros de altitud e incluso a apenas 1.500 metros en algunos puntos. Pero en los primeros días llegó a estar a unos 4.000 metros de altura y ayer a esa altitud las concentraciones apenas eran de 10 microgramos por metro cúbico.

Esa será la tendencia que la calima siga a lo largo del día de hoy, según las previsiones meteorológicas. Es decir, irá descendiendo progresivamente y a la vez se irá desplazando hacia el este de la Península empujado por el viento de régimen de poniente que empezó a predominar ayer. Las concentraciones de polvo más grandes de esta enorme nube desaparecerán hoy y quedarán algunos restos que definitivamente irán remitiendo mañana.

Desaparecido el polvo de la atmósfera, lo más destacado del tiempo de esta semana será la subida de las temperaturas que se situarán en torno a los 20 grados tanto hoy como mañana gracias a una advección de aire cálido. Ya el jueves y el viernes bajarán ligeramente, para de nuevo durante el fin de semana situarse por debajo de lo normal con la llegada de posibles lluvias.