El calor marca un mes atípico en el que no ha llovido ni un día

A poco más de un mes para que comiencen las fiestas de la Navidad, aún no ha hecho falta echar mano del abrigo y la bufanda ni un solo día este otoño. Temperaturas por encima de los 25 grados están marcando también hasta ahora el mes de noviembre, en el que aún no ha caído ni una sola gota a pesar de ser históricamente el más lluvioso del año en Málaga. En las dos primeras semanas del mes, ya se han superado con creces las estadísticas. Según los datos ofrecidos por el Centro Meteorológico de Málaga, las temperaturas, tanto máximas como mínimas, están siendo este año cuatro grados superiores a lo normal y eso es algo que preocupa a los expertos.

Aunque queda la mitad del mes todavía, los datos de la primera quincena son muy significativo. Si el promedio normal de la temperatura mensual en noviembre ronda los 15 grados, este año ya se han superado los 19. Las temperaturas siguen siendo altísimas si se compara de forma pormenorizada entre las máximas y las mínimas. En el primer caso, se calcula que este año la media sea de 23,5 grados, cuando lo normal es que no pase de los 19,5 grados.

La prueba está en que ha habido varios días en los que los termómetros se han acercado a los 30 grados tal y como ocurrió, por ejemplo, el pasado día 7 con los 28,8 grados que hubo en la capital o los 27,2 grados del día 2. Pero al margen del calor que está haciendo estas últimas semanas, lo que más llama la atención a los meteorólogos consultados por este periódico es que en todo el mes no ha llovido absolutamente nada en la provincia.

Y eso a pesar de que noviembre es el mes más lluvioso del año según las estadísticas con una media que se sitúa en los 115 litros por metro cuadrado. Lo peor es que no se espera que llueva tampoco en los próximos días. Tan sólo podría registrarse alguna precipitación débil y aislada en las zonas del interior entre mañana y el jueves debido a una situación de inestabilidad pasajera que también conllevará una bajada leve de las temperaturas. Sin embargo, en las zonas costeras de la provincia el tiempo no variará significativamente salvo un aumento de la nubosidad, algo que preocupa, y mucho, a los agricultores, que ven cómo la producción se está desplomando.