Llegan malos tiempos para los alérgicos. Y este año, por adelantado. El calor que está haciendo en esta primavera anticipada adelanta la polinización y con ella, las alergias. “Debido a las altas temperaturas, ya vamos mal. Los pacientes alérgicos al ciprés llevan un par de semanas con muchos síntomas”, explica la jefa de Alergología del Hospital Quirónsalud Málaga, Leticia Herrero.

Hacia finales de marzo comenzarán a notar los efectos los que padecen alergias a las gramíneas y el plátano de sombra. Dice la especialista que los detectores de polen ya confirman el incremento y que en un par de semanas comenzarán a sufrir las consecuencias los pacientes. “Y luego en abril llega el olivo”, advierte. Así que no corren buenos tiempos para los alérgicos. “Como ha llovido poquito y hace tanto calor, la primavera se ha adelantado, con ella la polinización y también las alergias. Es que ha habido temperaturas primaverales en pleno invierno”, comenta Herrero.

La facultativa explica que, además, al haber llovido poco, no se ha limpiado el polen del ambiente. Pero, aunque escasas, las precipitaciones han dejado mayor humedad en el ambiente con lo que se ha incrementado el nivel de ácaros.

En síntesis, la especialista indica que las temperaturas y la forma en que ha llovido han venido a fastidiar a los alérgicos porque las precipitaciones han sido insuficientes para limpiar el ambiente de polen, pero bastantes para generar humedad y propiciar la proliferación de ácaros. “Calor y poca lluvia. Es la tormenta perfecta”, resume.

Precisamente, los alérgicos malagueños tienen sobre todo dos problemas: con los ácaros y los pólenes. Es decir que las actuales condiciones climatológicas no los favorecen. Herrero explica que cuando hace más calor en primavera, los polénes son más agresivos. Esto provoca que lleguen a zonas más profundas de los pulmones y por lo tanto los pacientes tengan más síntomas. Habitualmente, los efectos son picor en los ojos, lagrimeo y estornudos repetidos. Pero cuando los pólenes son más agresivos pueden provocar hasta ahogo y tos.

“Y es lo que pasa ahora, con esta primavera adelantada, que los pólenes son más agresivos”, asegura la jefa del área de Alergología del Hospital Quirónsalud Málaga. Añade que debido al cambio climático la primavera se adelanta, es más prolongada y hace más calor. A ese cóctel se achaca que cada vez haya más alergias respiratorias y con más síntomas. Estima que en torno al 40% de la población las sufre en mayor o menor grado.

La demanda asistencial se incrementa porque hay un aumento en sí de las alergias, pero también porque ahora los pacientes acuden más a un especialista. Ante las semanas que se avecinan, el consejo de los facultativos es que los pacientes consulten a un alergólogo para buscar un plan individual, dado que cada caso es singular.

Los tratamientos tienen dos enfoques. Unos son inmediatos, cuando la persona ya está en plena crisis. En ese caso se prescriben colirios para el picor en los ojos y el lagrimeo, antihistamínicos para los estornudos y la congestión nasal e inhaladores para los síntomas respiratorios.

Luego están los tratamientos a largo plazo. Tras las correspondientes pruebas de alergia, en caso positivo, se pasa a las vacunas; la inmunoterapia, que mejora o incluso puede hacer desaparecer los síntomas.